Escondido en un lugar peligroso
“Aquel mismo día David siguió huyendo de Saúl, y fue a presentarse a Aquís, el rey de Gat” (1 Samuel 21:10).
Durante casi diez largos años David estuvo huyendo de Saúl por el desierto, en los valles, en cuevas… Durante todo ese tiempo, David escribió varios Salmos que hablan sobre su angustia. En algunas ocasiones David fue adonde Dios le indicaba, pero en otras, huyó adonde a él le pareció indicado, sin buscar el consejo de Dios. Este fue el caso que describe la parte final de 1 Samuel 21. David se fue a meter a la “boca del lobo”. Se puso en territorio enemigo.
¿Adónde fue David? A la tierra de los filisteos. ¡A la ciudad de donde Goliat era originario! Muchos de los ciudadanos de Gat aún querían vengar su muerte ¡y qué mejor que matando a su mayor verdugo: David! Lo peor del caso, y lo que puso a temblar a David, es que muy pronto algunos de los siervos del rey Aquis lo reconocieron. Sin saber qué hacer, a David se le ocurrió fingir que estaba loco: “Escribía garabatos en las puertas y dejaba que la saliva le corriera por la barba” (1 Sam. 21:13).
Nunca fue el plan de Dios que David fuera allí a buscar refugio. Si David ya tenía un problema, ahora, por no haberle consultado a Dios, tenía dos problemas. ¿Cuántas veces te has metido en algún problema por no haber consultado primero a Dios?
David escribió el Salmo 34 recordando ese momento de su vida. El mensaje de este Salmo es en primer lugar reconocer que Dios lo libró; es decir, no fue su plan improvisado de actuar como si estuviera loco, sino la misericordia divina. Estos son algunos versículos del Salmo en los que reconoce a Dios como su protector:
“Recurrí al Señor, y él me contestó, y me libró de todos mis temores” (vers. 4).
“Este pobre gritó, y el Señor lo oyó y lo libró de todas sus angustias” (vers. 6).
“El hombre honrado pasa por muchos males, pero el Señor lo libra de todos ellos” (vers. 19).
No te olvides de agradecerle a Dios por librarte y cuidarte cuando te pones en una situación peligrosa.
estoy agradecido por todo por las preciosas reflexiones de la palabra de Dios