Tu marca
“Lleva estos mandamientos atados en tu mano y en tu frente como señales” (Deuteronomio 6:8).
Cada producto de un centro comercial está identificado con un código de barras. Al escanearlo se obtiene toda la información del artículo. Las innovaciones tecnológicas no paran, hoy existen los códigos QR (códigos de respuesta rápida). Los encuentras en cualquier lugar, como en una revista, por ejemplo. Así que tú mismo puedes saber las características de los productos desde tu teléfono inteligente. Un QR guarda más información que los códigos de barras comunes.
Dios también tiene su marca especial para identificarnos, es su santa Ley. Esta debe estar en tres lugares: “Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón” (Deut. 6:5, RVR 95). ¿Qué palabras? Los Diez Mandamientos. (Los israelitas también los llamaban “las diez palabras”). El primer lugar en donde deben estar es en el corazón. Significa la obediencia por amor.
También deben estar en la mano y entre los ojos. Deuteronomio 11:18 dice: “Átenlas como señales en sus manos y en su frente”. Que la Ley de Dios esté entre nuestros ojos se refiere a la frente, a la mente. Dios espera una obediencia racional. Además, en la mano implica la conducta; es decir, las acciones, la vida práctica.
Para que esto sea una realidad, Dios espera que los padres les repitan a sus hijos sus enseñanzas; que sean el tema de conversación mientras van de un lugar a otro; que sean el motivo de reflexión durante el día; que al levantarse y antes de dormir se estudien con seriedad.
Dios hasta ordenó a Israel que sus palabras estuvieran escritas en las puertas y paredes de sus casas. ¿Qué imágenes hay en los cuadros en tu casa? ¿Y como fondo de pantalla de los dispositivos?
Aquí tienes un desafío: colocar ahí un versículo bíblico diferente cada semana; pronto los vas a memorizar, y vendrán a tu mente cuando más los necesites.