Matutina para Mujeres | Domingo 21 de Mayo de 2023 | Pasando la antorcha – 1a parte

Matutina para Mujeres | Domingo 21 de Mayo de 2023 | Pasando la antorcha – 1a parte

Pasando la antorcha – 1a parte

Todo te saldrá bien, si procuras cumplir las leyes y disposiciones que el Señor ordenó a Moisés para Israel. ¡Ten valor y firmeza; no te desanimes ni tengas miedo! 1 Crónicas 22:13, DHH.

“Por inspiración divina el Señor reveló a David el plan del templo cuya fama llegaría a todas las naciones” (3CBA, p. 191). Dios dijo a David que él no construiría tan majestuoso edificio sino su hijo Salomón. David aceptó la decisión divina, pero adelantó todo lo que se le permitió como autor intelectual de la obra. Juntó las herramientas y los materiales necesarios: oro, plata, madera, piedras de ónice, mármol, maderas preciosas, los planes arquitectónicos de cada salón y hasta los clavos para las puertas. Aunque Salomón solo ejecutó las instrucciones dadas, el éxito de haber levantado un templo para Dios siempre se le concedería a él.

Este espíritu sin celos debería ser imitado por nosotras hoy. ¿Alguna vez tuviste un sueño en mente, planes que llevar a cabo? ¿Los comentaste y luego viste cómo esa persona a quien se los habías comentado se adelantó y los llevó a cabo? Si te ocurre, recuerda este episodio de la vida de David. No renuncies a tu sueños, metas y proyectos, porque tal vez tengas que hacerlos en equipo; que la idea se complete, no importa que otro se lleve la gloria y el reconocimiento. A veces son nuestros mismos hijos quienes heredan nuestro sueño; nuestro aporte es proveerles las herramientas necesarias para que alcancen las metas que soñamos para ellos. Como Salomón, seguirán nuestras instrucciones y se llevarán el honor del éxito alcanzado. Jóvenes, permítannos suplirles los materiales que la experiencia nos ha dejado. Recuerden que no importa la edad que tengan, los consideramos tal como David consideraba a Salomón: “Mi hijo es muchacho y de tierna edad” (1 Crón. 22:5).

Además de la materia prima, David dio instrucciones y bendiciones a su sucesor, deseándole prosperidad, sabiduría y prudencia. Quizás esa fue la razón por la cual Salomón pidió sabiduría cuando Dios le dijo que escogiera lo que deseara (1 Rey. 3:9-12). Pasa la antorcha, colabora con la nueva generación, suple las herramientas que necesitan para emprender sus propias vidas, prepara el camino para que otros realicen la obra sin sentirse devaluados.

¿Qué “herramientas” te falta entregar a tus hijos para que estén calificados para la misión que Jesús les encomiende? ¿Qué palabras de ánimo no les has dicho? ¿Estás orando para que Dios los llene de sabiduría y no tengan miedo?

Deja una respuesta