
«En cuanto a mí, ¡qué bueno es estar cerca de Dios! Hice al Señor Soberano mi refugio, y a todos les contaré las maravillas que haces» (Salmos 73:28).
«¡Amiga!», decía el mensaje, «Diego ahora no quiere dormir en su cuna separado de nosotros. Desde bebé dormía en su cuna, pero al cumplir año y medio, sintió la necesidad de dormir cerca de sus padres». No vamos a discutir aquí si los hijos deben o no dormir con sus padres. Lo cierto es que, al saberse amado por sus progenitores, Diego no quería estar separado de ellos, ni siquiera al momento de dormir. A su lado, se sentía seguro. Esa necesidad inocente de estar cerca de mamá y papá es la que debería existir en cada corazón que se sabe amado por su Padre celestial. ¿Cuándo fue la última vez que dormiste en el regazo de tus padres?
¿Puedes recordar la sensación de protección que te brindaba su calor?
El rey David constantemente pedía estar en la presencia de Dios. «¡Mi alma anhela ardientemente estar, Señor, en tus atrios! […] ¡Cuán felices son los que habitan en tu templo!» (Salmos 84:2-4, RVC). «Señor, ¡no me abandones! Dios mío, ¡no te alejes de mí!» (Salmos 38:21, RVC). Esa necesidad de estar cerca de otra persona solo viene como resultado de haber formado lazos afectivos muy fuertes, como lo hacen los bebés con sus padres.
Juan es otro de los personajes que disfrutaba de la presencia de Jesús; con la ventaja de que él sí tuvo la oportunidad de convivir en persona con el Maestro. El registro bíblico dice que, en ocasión de la Pascua, «uno de sus discípulos, al cual Jesús amaba, estaba recostado al lado de Jesús» (Juan 13:23, RVC). Justamente la forma favorita de Juan para referirse a sí mismo era «al que Jesús amaba» y en esta ocasión de la Pascua él se «recostó sobre el pecho de Jesús».
Querida amiga, ¿cómo son los lazos que has formado con Jesús? ¿Te hace falta su presencia y la anhelas con todas tus fuerzas? Pide hoy al Señor su compañía, su amor, su abrazo y gózate en él como lo hicieron David y Juan. La buena noticia es que a Jesús le encanta que durmamos a su lado.

