Matutina para Mujeres | Lunes 05 de Junio de 2023 | Cuando a la gente buena le pasan cosas malas

Matutina para Mujeres | Lunes 05 de Junio de 2023 | Cuando a la gente buena le pasan cosas malas

Cuando a la gente buena le pasan cosas malas

Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. Job 1:1.

Job no podía aceptar el razonamiento de sus amigos. Sus respuestas eran condenatorias. Creían que estaba siendo castigado por algún pecado oculto no confesado. Sin embargo, Job era un hombre “perfecto” y “recto”, temeroso de Dios y apartado del mal, que fue afligido intensamente.

Ni Job ni sus amigos vieron el cuadro completo que a los lectores se nos permite ver. La palabra perfecto no significa impecabilidad absoluta; podría ser traducida como “íntegro” o “sincero”. Por su parte, la palabra recto puede ser traducida como “probado” o “justo”. Apartado del mal indica que evitaba el mal como si se tratara de la presencia de un gran peligro. En resumen, Job era un hombre íntegro, justo y piadoso, un ejemplo a imitar.

Job fue un personaje real, aunque los comentaristas bíblicos no siempre concuerdan en cuanto a la ubicación temporal y geográfica en la que hizo su vida este gran hombre de Dios. Unos lo consideran contemporáneo de Salomón, por el estilo poético en que se redactó su libro. Otros lo ubican en la época de Abraham, en el desierto de Arabia, por la referencia a un Job como nieto de Abraham (Gén. 46:13). El Comentario bíblico adventista sugiere que Job fue contemporáneo de Moisés. Basan su opinión en las semejanzas de estilo y palabras usadas por Moisés en el Pentateuco que aparecen en Job, pero no en otro lugar del Antiguo Testamento, tales como el título de Dios: EL-Shaddai, “el Todopoderoso”, que aparece seis veces en el libro de Génesis y 31 veces en el libro de Job. Además, el estilo arábico justificado por la formación egipcia de Moisés y los cuarenta años vividos en Madián, y el cuadro de Dios como creador y sustentador que tanto Job como los libros de Moisés destacan (ver 3CBA, p. 493). Algunos comentan que el mismo Job pudo haber escrito gran parte del libro.

Esta pieza poética de la literatura hebrea contiene uno de los ejemplos más asombrosos de paciencia y rectitud en medio de toda prueba. Desde el punto de vista humano, no había explicación razonable de por qué un hombre recto como Job tenía que sufrir las terribles calamidades que lo azotaron.

Tampoco Job entendía la razón de su desgracia; sin embargo, mantuvo una confianza inquebrantable en Dios. Pide a Dios que te conceda las cualidades de Job en tu comunidad, tu iglesia y, sobre todo, en tu familia.

Deja una respuesta