Matutina para Mujeres | Miércoles 02 de Abril de 2025 | Los Stradivarius dormidos de los reyes

Matutina para Mujeres | Miércoles 02 de Abril de 2025 | Los Stradivarius dormidos de los reyes

Los Stradivarius dormidos de los reyes

“Así que, quien se limpia de estas cosas será un instrumento para honra, santificado, útil al Señor,
y dispuesto para toda buena obra” (2 Timoteo 2:21).

Elegantes y llamativos a las miradas que les observan con regocijo, se mantienen erguidos y quietecitos, sin el menor de los sonidos, los famosos Stradivarius. Violines y violoncelos que llevan el nombre de su lutier (su fabricante). No hay quien les iguale; no hay nada que se le asemeje. La perfección estampada en cada curvatura, en cada clavija, en cada puente, tiene la firma de la excelencia. Por muchos años han estado ahí sin que nadie los toque y solo están en el Museo del Palacio Real para ser admirados por su belleza. Pero, ¿es acaso el ser observados para lo que fueron creados? Rotundamente no.

Hay ocasiones en que, al igual que esos instrumentos, perdiendo de vista el propósito por el cual fuimos creadas. Nos convertimos en piezas de museo, en exhibiciones de aparador, sin sentido y sin misión, sin propósito ni objetivos. Centradas en nosotras mismas, nos perdemos el privilegio de usar nuestras facultades de las cuales hemos sido provistas para alegrar el corazón de otros.

Cierto día, la reina Sofía y el rey Juan Carlos I, decidieron hacer vibrar las cuerdas de aquellos instrumentos, por tantos años dormidos en sus vitrinas, y los mejores músicos fueron traídos al palacio para ejecutarlos. Así lo describe María Eugenia Rincón en su libro Sofía, una mujer: “Y fueron usados y escuchados y vividos, recobrando así su verdadera misión, dejar de ser piezas de museo para sonar en la Sala de Columnas del Palacio de Oriente por primera vez en muchas centurias”.

Su verdadera misión. Tal frase hizo vibrar mis pensamientos al aceptar que también, algunas veces, he olvidado mi verdadera misión y he pasado los días en un aparador. ¿Cuál es tu misión? Eres hija del Rey y estás en su palacio, pero, ¿estás desempeñando el papel que te ha tocado? ¿O estás dormida cual Stradivarius, sin emitir para el mundo melodías de gozo?

La buena noticia para hoy es que el gran Artista quiere tomarte en sus brazos para hacerte cumplir tu verdadera misión. Ya sea en casa con tu familia, ya sea en el trabajo con tus compañeros, sea en la escuela con tus amigos; todos ellos necesitan oír de ti la música del cielo que emana a través de una vida santificada y precede a la maravillosa armonía que viviremos en la eternidad.

Deja una respuesta