Lo que ocurre cuando no ocurre nada
“Algo ocurre cuando no ocurre nada: Dios usa esa espera para cambiarnos”. Jade Mazarin
No me gusta ir sola a los centros comerciales; cuando lo hago, me dirijo rápidamente al mapa y busco la frase: “Usted está aquí”. Entonces nuevamente me asalta mi resistencia interna a ir a los centros comerciales: ¿Yo estoy aquí? ¿Aquí dónde? ¿Aquí, esperando que llegue el hombre de mi vida mientras veo cómo el reloj biológico sigue tictaqueando implacablemente? ¿Aquí, estancada en recuerdos del pasado que de vez en cuando me asaltan y me doy cuenta de que tal vez aún no sé perdonar? ¿Aquí, lejos de los míos?
Nuestros “aquí” no siempre nos parecen ser lo suficientemente buenos.
Cuando somos niñas, queremos ser mayores de edad; cuando comenzamos la universidad, queremos empezar a trabajar; cuando somos profesionales, anhelamos esa promoción que parece no llegar; cuando no tenemos pareja, queremos el esposo, la casa, los hijos y el perro; cuando no tenemos hijos, buscamos las soluciones que la ciencia pone a nuestro alcance… ¿Y qué le sucede a nuestro corazón (nuestra esperanza, nuestra fe)? Lo que dijo Corrie ten Boom: “La preocupación no vacía el mañana de tristeza, vacía el hoy de fuerza”. ¡De una fuerza que necesitamos para vivir el hoy plenamente!
Cuando encuentro motivos para preocuparme porque no estoy donde quisiera estar, es el momento de recordar que Dios sabe exactamente los planes que tiene para mí. Lo que sabemos nosotras es una gota de agua; lo que ignoramos es el océano; en cambio él tiene una perspectiva completa. Dios quiere cocinar nuestro carácter a fuego lento, desarrollando nuestra paciencia, nuestra fe, nuestra esperanza. La parte que nos toca a nosotras (y la clave para no desesperarnos) es entregarnos a él por completo.
Por eso, querida amiga, cuando te asalte esa temida frase “usted está aquí” y con ella salgan a la superficie tus preguntas existenciales, te sugiero llevar la mente a la maravillosa frase de hoy: “Algo ocurre cuando no ocurre nada: Dios usa esa espera para cambiarnos”.65 Lo vemos en grandes personajes de la Biblia, como Sara, Ana, Moisés, José, Jacob, o el pueblo de Israel al completo; lo verás también en ti.
Deposita en Dios toda tu ansiedad, porque él cuida de ti como nadie más podría hacerlo (1 Ped. 5:7).
“Ciertamente ninguno de cuantos en ti esperan será avergonzado” (Sal. 25:3, JBS).
65 “God Is Working in Your Waiting”, Desiring God, 20 de febrero de 2017, https://www.desiringgod.org/articles/god-is-working-in-your-waiting [consultado en septiembre de 2022].