Matutina para Mujeres | Miércoles 3 de diciembre de 2025 | Un mundo en crisis

Matutina para Mujeres | Miércoles 3 de diciembre de 2025 | Un mundo en crisis

Matutina para Mujeres

«Los ancianos ya no se sientan en las puertas de la ciudad;

los jóvenes ya no bailan ni cantan. La alegría abandonó nuestro corazón;

nuestras danzas se convirtieron en luto» (Lamentaciones 5:14, 15).

«Veinte veinte». Aquel fue el nombre con el que la humanidad bautizó al año 2020. Todos lo recibimos con alegría, con expectativas, con proyectos, con sueños que alcanzar. Nadie sabía lo que «veinte veinte» tenía preparado para el mundo. No había terminado la primera semana de aquel año, cuando el país caribeño de Puerto Rico sufrió el sismo más fuerte en su historia. Los incendios en Australia habían alcanzado su máximo daño a los ecosistemas. Familias enteras perdieron el trabajo de toda una vida; el fuego acabó con casas, árboles y animales. Eran imágenes escalofriantes. En un ataque aéreo, Estados Unidos mató al jefe de la Guardia Revolucionaria Iraní. Irán respondió el ataque. Ante aquello, se preparaba una guerra.

En Indonesia, miles de familias fueron afectadas por las fuertes inundaciones causadas por lluvias torrenciales. Por el mismo motivo, cientos de familias también fueron desalojadas de sus hogares en Perú y en Ecuador en febrero. En Alaska, el volcán Shishaldin entró en erupción por lo que se activó la alerta roja. Antes de terminar enero, Turquía había sido sacudida por un terremoto de 6,8, derrumbando edificios y casas, y dejando cientos de heridos de los cuales algunos perdieron la vida.

Por si fuera poco, el primer día de 2020 amaneció con la noticia de que en China había un brote de un nuevo coronavirus. Pronto, supimos que el covid-19 se hallaba en otros países y, para el 11 de marzo, la OMS declaraba la pandemia mundial. En un principio, se dijo que el virus atacaba a los adultos mayores y personas con enfermedades degenerativas o con problemas en el sistema inmunológico. Mientras escribo desde casa, cumpliendo con la cuarentena, la última información es que aun los jóvenes están muriendo a causa de la pandemia.

El texto de hoy describe perfectamente el lamento global: «Ya no se ven ancianos sentados a la puerta; los jóvenes dejaron de cantar. Para nuestro corazón terminó la alegría; nuestras danzas se volvieron cantos de dolor». Ante un mundo en crisis, el temor se ha apoderado de los corazones sin esperanza. Pero el pueblo que conoce a su Dios no puede vivir en el temor. Es muy probable que estemos viviendo en la antesala del Cielo y es hora de estar preparadas como si Jesús viniera hoy.

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