Miércoles 22 de Junio de 2022 | Matutina para Menores | Pensando en lo que piensas II

Miércoles 22 de Junio de 2022 | Matutina para Menores | Pensando en lo que piensas II

Pensando en lo que piensas II

“Abandone el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase al Señor, que tendrá de él compasión, al Dios nuestro, que será amplio en perdonar” (Isaías 55:7).

Quisiera que memorizaras lo siguiente: “Mis pensamientos controlan mi vida, pero yo controlo mis pensamientos”. Es muy importante aprender a controlar lo que piensas. Elena de White también hace mucho hincapié en disciplinar la mente. ¿Qué significa esto? Significa que si vienen a tu mente pensamientos malos como, por ejemplo, vengarte de algo que te haya hecho tu hermano, necesitas detener enseguida ese pensamiento y no dejarte llevar por la rabia y el resentimiento. En vez de eso, deberías orar y rogar a Jesús que te ayude a perdonar a tu hermano y que elimine de tu cabeza esas malas ideas.

Por otra parte, ella también sugiere que cuando estés orando y tu mente se distraiga pensando en fútbol, comida o tus amigos, disciplines tu mente trayendo tus pensamientos a la oración nuevamente. Hacer esto requiere dominio propio y autocontrol. Pero te puedo asegurar que si aprendes esto a tu edad, vas a ahorrarte muchas tristezas y problemas en el futuro.

Imagino que conoces a niños que pareciera que no piensan antes de hablar y dicen un montón de barbaridades: ofenden, mienten, insultan y dañan a los demás con sus palabras negativas. La verdad es que todo lo que dicen comienza en la mente, y eso es lo que les sale por la boca. La tristeza, el enojo y todas las emociones se inician en el cerebro y es allí donde hay que aprender a reconocerlas y ponerle límites a lo que hacemos como consecuencia de sentir esas emociones, para no dañarse ni dañar a los demás. Elena de White también dice lo siguiente: “Es su deber combatir los pensamientos opresivos y los sentimientos melancólicos, tanto como lo es orar. Es su deber contrarrestar los instrumentos del enemigo, y poner mano firme en las riendas tanto de su lengua como de sus pensamientos” (MCP 2:410).

Entonces sería bueno que comiences a “pensar en lo que piensas”. Dedica mucho tiempo a pensar en Jesús, en su amor, compasión, bondad. Piensa en el cielo, en cómo será. Mientras más pienses en cosas espirituales, más espiritual serás y eso se va a notar en tu carácter, en tu forma de reaccionar, y en la bondad y la compasión que demuestres por otros. Aprende a pensar como Jesús.

Nina

Deja una respuesta