El que da recibe
«Dios, que da la semilla que se siembra y el alimento que se come, les dará a ustedes todo lo necesario para su siembra, y la hará crecer, y hará que la generosidad de ustedes produzca una gran cosecha». 2 Corintios 9: 10
Pablo elogia la generosidad y la dadivosidad cristiana que se caracteriza por la alegría. En 2 Corintios 9 Pablo habla de la recompensa que Dios concede al que con alegría comparte lo recibido. Usa la figura de la siembra para ilustrar el principio de «el que da recibe». El sembrador invierte parte de la semilla para realizar la siembra. Lo hace con alegría y de manera generosa, pues sabe que recogerá también de manera generosa mucho más de lo que sembró.
Tres jóvenes se acercaron ese día a la oficina para presentar su necesidad. Tenían que matricularse, pero después de haber trabajado durante todas las vacaciones colportando, no habían traído suficiente dinero para sus estudios. Ya habíamos entregado todo el dinero que nuestra oficina aparta para apoyar a estudiantes meritorios. Pensé en despedirlos con las manos vacías, pero un pensamiento vino a mi mente: «Entrégales el dinero que tienes guardado».
Había estado reuniendo por seis meses el dinero para pagar la matrícula del semestre de mi hija. No vacilé, les pedí que me esperaran un poco y les entregué una carta donde me comprometía a pagarle a la universidad el dinero que les hacía falta para matricularse. Pensé que tendría tiempo para reunir nuevamente el dinero para mi hija. La siguiente semana mi hija llamó para recordarme que era tiempo de pagar los costos de su siguiente semestre. Le dije la verdad y le pedí que tuviera confianza en que Dios nos proporcionaría los recursos nuevamente.
Aquella misma tarde me llamó un viejo amigo para preguntarme cómo marchaba mi vida y la de mis seres queridos. Le dije que todo estaba bien, pero él me expresó que tenía la fuerte impresión de que mi familia tenía una gran necesidad y estaba dispuesto a apoyarnos. Insistí en que todo estaba bien, pero al parecer intuyó que el problema podría ser con mi hija. La llamó y ella le contó lo que había pasado:
—Mi papá regaló el dinero de mis estudios y esta semana debo pagar.
Aquel amigo le dijo que no se preocupara porque él se haría cargo del semestre y efectivamente así lo hizo. Entonces me llamó nuevamente y me regañó por no contarle la situación.
Apreciado joven, @Dios no miente. El que da recibe, lo hemos probado en casa muchas veces.
MUCHÍSIMAS GRACIAS POR EL MATERIAL