Miércoles 29 de Marzo de 2023 | Matutina para Jóvenes | Robos permitidos

Miércoles 29 de Marzo de 2023 | Matutina para Jóvenes | Robos permitidos

Robos permitidos

No hurtarás. Éxodo 20:15.

Hay robos y robos. Robos muy sonados, como el de Albert Spaggiari al banco Société Générale de Niza en 1976, el robo del siglo. Robos absurdos, como el de David Goodhall, que en 1978 intentó llevarse algunas cosas de un centro comercial mientras se celebraba una convención de detectives. Robos insólitos, como el de una playa de Jamaica en la que desapareció un tramo de 700 metros. No se explican cómo sucedió. Robos deportivos, como el de Stamford Bridge, en 2009, en el que no pitaron al menos cuatro penaltis contra el Chelsea, por lo que perdió la UEFA Champions League. El árbitro, Tom Henning Øvrebø, todavía recibe correos amenazantes.

Y luego están los robos permitidos, robos aceptados socialmente. Transgreden el mandamiento pero, como la mayoría de la gente los realiza, se dice que no está mal. Te voy a poner algún ejemplo con el deseo de que te sensibilices, porque no dejan de ser robos. Primero, parece que no es tan malo eso de defraudar a Hacienda o a cualquier institución que cobra impuestos. El argumento es que “todos son unos ladrones” y, por tanto, “El que roba a un ladrón, tiene cien años de perdón”. Por si tuvieras tus dudas, Pablo lo deja bien en claro en: “Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra” (Rom. 13:7). Es decir, que hay que tributar honestamente y, por si fuera poco, evitar eso de que todos son unos ladrones. No hay duda, “el que roba a un ladrón, es también ladrón”.

Segundo ejemplo, me copio lo que se le ha ocurrido a otro y no digo que es de él. El plagio es un delito y, además, impide nuestro desarrollo personal. No hay nada más satisfactorio que, gracias a Dios, tener una idea. Es como vivir por un instante la creatividad del Señor. No pierdas la oportunidad de crear. Un esfuerzo creativo te lleva a soluciones que benefician tu manera de enfrentar los obstáculos.

Tercero, descargas de Internet. No hay duda de que Internet es el nuevo Lejano Oeste donde acampan los “sinley” a sus anchas. Solo tienes que leer los comentarios de una noticia para ver lo maleducado que puede ser el anonimato. Los atracadores de diligencias ahora se dedican a descargar películas, series, canciones, libros, etcétera. ¿Quién no lo hace? No sé, poca gente.

Son permitidos, pero son robos. Al final, volvemos a lo mismo: falta amor por los demás. Pablo también lo dice: “El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la Ley es el amor” (Rom. 13:10). No lo hagas, ámalos.

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