El Altísimo
“Entonces se acordaban del Dios altísimo que los protegía y los rescataba” (Salmo 78:35).
En la Biblia, a Dios a menudo se lo llama el Altísimo. ¿Sabes lo que eso significa? Si no te has saltado la clase de superlativos, sabe que eso significa muy, muy alto. Cuando se refiere a Dios, tiene que ver con los altos cielos, para demostrar que él es el más grande, el mejor, el más alto de todos.
En un sentido espiritual, llamarlo Altísimo es reconocer que él es superior y está muy por encima de cualquier persona o cosa. Pero ¿qué lugar ocupa Dios en tu pensamiento? ¿Qué importancia tiene él en tu vida?
La forma en que pasas tu tiempo muestra si Dios es el Altísimo en tu corazón. Y ¿sabes? La gente puede ver esto mediante tu testimonio.
Cuando Sadrac, Mesac y Abed-Nego salieron sanos y salvos del horno de fuego, incluso el rey Nabucodonosor se dio cuenta de que Dios es el más elevado. Él dijo: “¡Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios altísimo, salgan y vengan aquí!” (Dan. 3:26).
Tal vez no tengas una estatua de oro para adorar como la de Nabucodonosor, pero has tenido problemas por pensar demasiado en ti mismo. ¿Alguna vez te has sentido orgulloso de algo que tienes? ¿Alguna vez le has dado más importancia a algo o a alguien que a Dios?