Sábado 16 de Julio de 2022 | Matutina para Menores | La torta de cumpleaños

Sábado 16 de Julio de 2022 | Matutina para Menores | La torta de cumpleaños

La torta de cumpleaños

“Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño” (Salmo 34:13).

Natalia se levantó y vio que su mamá estaba horneando algo que olía muy bien. Entonces le preguntó qué estaba haciendo. Su madre le recordó que ese día era el cumpleaños de su papá y que ella estaba preparando una torta, ya que esa noche tendrían una celebración familiar. Por la tarde, Natalia jugaba feliz con su gato cuando su mamá le dijo:

–Hijita, necesito ir a hacer las últimas compras para la fiesta, ya regreso.

¡Qué curiosidad tenía Natalia por ver cómo había quedado esa torta! Se acercó cautelosamente a la cocina y abrió la puerta del refrigerador. ¡Lucía deliciosa! Deseaba probar un poquito de crema. Pero se resistía al pensar que podía dañar la decoración, así que continuó jugando. Sin embargo, no podía dejar de pensar en esa torta. Nuevamente se acercó diciéndose: “Solo la voy a mirar”. Pero su deseo de probarla era irresistible. Así que tomó una cucharita y se dijo: “Solo probaré una punta, nadie lo notará”. Pero al ir degustando esa deliciosa crema, sacaba trocitos con su cuchara sin poder parar. De repente escuchó la dulce voz de su mamá que la saludó a lo lejos. ¡Ella se asustó!, y solo alcanzó a tirar la cuchara y cerrar la puerta del refrigerador. Sin más, salió corriendo en busca de su gato para aparentar que estaba jugando con él.

Al acercarse la llegada de papá, mamá fue por la torta, pero ¡cuál fue su sorpresa al ver que le faltaba un pedazo! Inmediatamente llamó a su hija y le preguntó qué había sucedió. Natalia respondió:

–¡Mamá, escuché un ruido en la cocina, vine a ver y vi a mi gato dentro del refrigerador comiendo la torta!

Su mamá le preguntó un par de veces más si es estaba segura, pero Natalia contestó siempre, convencida:

–Sí, mamá.

Tuvieron la fiesta, aunque ya no estaban tan felices. Antes de dormir, Natalia no aguantó más su tristeza, y le dijo a su mamá entre lágrimas:

–Mamita, fui yo quien comió la torta, no mi gatito.

Su mamá la abrazó y ¿qué crees que le dijo?

–Lo supe desde el principio, los gatos no comen con cuchara.

Con amor, su mamá le habló de lo malo que es mentir y lo importante que es resistir la tentación. Oraron, ¿y cómo crees que durmió Natalia esa noche? En completa paz. Si has cometido un error, confiésalo y pide perdón hoy.

Nina

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