Los cuatro evangelios: Lucas
“Solo Lucas está conmigo” (2 Tim. 4:11).
Tanto Marcos como Lucas narraron la historia desde su perspectiva de “segunda mano”. Cada introducción a los evangelios es diferente y rica, pero la de Lucas tiene un objetivo definido desde el mismo comienzo y los detalles biográficos que presenta nos muestran su gran habilidad como historiador. Con su ojo agudo, Lucas registró detalles que los otros evangelistas no registraron. Tuvo sagacidad y capacidad de retención (no solo de eventos puntuales sino de todo lo que había detrás de ellos) y no es de extrañar que eso también lo habilitara a cumplir una tarea tan fiel y abnegada con Pablo después.
Fue el que más milagros de sanación física registró y el que contó con lujo de detalles la vida de Pablo y la sanación espiritual que él, los judíos y los gentiles experimentaron gracias al poder del Espíritu Santo.
Lucas nos muestra a Jesús participando en la vida humana, hace énfasis en la oración como ningún otro y es el único que menciona la intercesión de Jesús por Pedro, la exhortación a los discípulos a orar en Getsemaní y la oración por sus enemigos. ¡Con cuánto cuidado, asombro y cariño debe haber escuchado y anotado los relatos!
Y ya como compañero de Pablo, en sus viajes y cárceles, en sus penurias y alegrías, Lucas mantuvo su relato detallista y enriquecedor. Poco antes de morir, Pablo dijo las palabras del texto de hoy. ¡Cuánto encierran! Entre líneas se resalta su fidelidad y su compañía incondicional.
Aquel que con tanto esmero y singularidad se había ocupado de situar históricamente el nacimiento de Jesús, mencionar su genealogía y brindar información única sobre su niñez y adultez, ahora acompañaba a Pablo en su vejez, viviendo un evangelio para todas las edades y por todas las edades.
Sin importar tu procedencia religiosa (Lucas era gentil), tu profesión (probablemente Lucas no se dedicaba tiempo completo a la suya), o tu relato “de segunda mano”, Dios puede usarte con poder y grandeza si te pones en sus manos.
Te invito a estudiar con más detenimiento este evangelio y el libro de Hechos hoy. Te invito a que seas un amigo fiel y que alguien pueda decir de ti: “Solo ________ está conmigo”, también.