¿Quién es tu Padre celestial?
“Y serán llamados hijos del Dios viviente” (Romanos 9:26).
Marca la respuesta correcta
- Un ser celestial.
- Un ser humano.
- El Dios viviente.
¿Te gusta medirte para ver cuánto creces?
Si te mides cada año, notarás que vas creciendo aunque a veces a ti no te lo parezca.
Haz la prueba, elige un lugar en tu habitación y empieza a medirte hoy. Luego busca un póster que tenga centímetros o pulgadas y pégalo en una pared. Y después pon una marca y la fecha en ese póster, cada vez que te midas… Te asombrará ver lo rápido que pasa el tiempo y cuánto estás creciendo cada día.
Seas un niño o una niña, seas alto o bajo, grande o pequeño, rubio o moreno, pelirrojo o castaño, recuerda que eres una persona muy importante.
Seas americano o europeo, asiático o africano, australiano o esquimal… recuerda que eres un ser humano que vive en un planeta llamado Tierra y que eres muy importante.
Seas hijo o hija, hermano o hermana, nieto o nieta, sobrino o sobrina… recuerda que eres un individuo que vive con más personas y que en tu familia y en tu comunidad eres muy importante.
La Biblia es un libro muy especial que te ha regalado Jesús para mostrarte de dónde vienes, porque tú eres muy importante para él. Tú eres un hijo o una hija de Dios. Cuando Dios decidió crear a Adán y Eva dijo: “Hagamos al hombre y a su mujer a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”. Igual que a nuestros padres terrenales les gusta que sus hijos e hijas se parezcan a ellos, así también nuestro Padre celestial deseó y sigue deseando que tú y yo nos parezcamos a él. Tú eres una persona muy importante para tus padres y muy especialmente para Dios, tú eres su hijo o su hija.
Escribe en tu Diario de Oración una oración de gratitud a tu Padre celestial por haberte creado.