Guerra
“ ‘Pero no hay paz para los malvados’,dice el Señor” (Isaías 48:22, NTV).
¿En cuántas guerras ha peleado Estados Unidos desde que declaró su independencia en 1776? Por lo menos doce. ¿Cuántas guerras ha habido en la historia de este mundo? Quién sabe. ¿Cuántos conflictos armados se están desarrollando actualmente en el mundo? Demasiados.
¿Qué es lo que hace que un enfrentamiento sea una guerra? Una definición afirma que: (1) Debe implicar la lucha armada de al menos un estado o una provincia contra otro/a; (2) debe ser declarado formalmente como una guerra; y (3) (3) durar al menos seis meses. Hace 25 años había 27 guerras activas en el mundo. Según esta definición, ahora hay más de 40 guerras en curso. Mañana puede haber menos… o más.
Las Naciones Unidas definen las grandes guerras como conflictos que causan mil muertes al año en el campo de batalla. Con esta definición, en 1965 había diez grandes guerras en curso. En 2003, había quince. En 2005, había ocho guerras importantes, y unas dos docenas de conflictos menores en curso. Lo que hace que estas guerras sean realmente malas es que la mayoría de las víctimas son civiles. Hoy en día, más del 75 % de las personas que mueren o resultan heridas durante la guerra ni siquiera son soldados.
África tiene más problemas que cualquier otro continente: se han disputado más de veinte grandes guerras civiles desde 1960. Entre ellas están las de Ruanda, Somalia, Angola, Sudán, Liberia y Burundi. Nadie en su sano juicio querría una guerra, ¿verdad? “En su sano juicio” es la frase clave aquí. Hay lunáticos en este mundo, dictadores que mantienen a sus países como rehenes, y anhelan el poder y la riqueza que la guerra puede aportarles. Sin embargo, la mayoría de los gobiernos y pueblos del mundo no desean las luchas armadas. El 27 de agosto de 1928, se promulgó una ley que prohibía la guerra. Se llamó el Pacto Kellogg-Briand, y fue firmado por quince naciones, entre ellas Francia y los Estados Unidos. Sin embargo, las buenas intenciones tienen un límite. Luego de solo once años, los principales países se lanzaron a la guerra más costosa que el mundo jamás haya visto, tanto en dinero como en pérdidas de vidas: la Segunda Guerra Mundial.
Para los que están en guerra con Dios, nunca habrá paz. Jesús dice que “los que usan la espada morirán a espada” (Mat. 26:52, NTV). Eso tiene sentido. La guerra, más allá de que sus motivos sean correctos o incorrectos, siempre cuesta algo que no tiene precio: la paz; así como también la familia, la seguridad, dinero y mucho más. Un día no habrá más guerras; pero mientras, es difícil esperar.
