Viernes 03 de Febrero de 2023 | Matutina para Jóvenes | Te cielo

Viernes 03 de Febrero de 2023 | Matutina para Jóvenes | Te cielo

Te cielo

Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna. 1 Timoteo 6:12.

Hace un tiempo que en cualquier ciudad del mundo uno se topa con grafitis de “Acción Poética”. A diferencia de los dibujos o las marcas de artistas urbanos, Acción Poética suele colocar una frase de amor o motivacional. Surge por primera vez en Monterrey (México), por una idea del poeta mexicano Armando Alaní Pulido, y ha dado la vuelta al mundo. Y hay frases realmente inspiradoras. Te menciono algunas. En el Chaco (Argentina), en un muro de ladrillo ponía: “Algunas palabras abren heridas, otras caminos”. En Linares (Chile), sobre unos tablones de madera: “Hay una cosa tan inevitable como la muerte, la vida”. En Quito (Ecuador), en el muro de un chalé: “Si piensas que la aventura es peligrosa, prueba la rutina. Es mortal”. En Versalles (Colombia), en una casa vieja: “No sabía qué ponerme y me puse feliz”.

La que más me gusta no tiene etiqueta alguna. No sé quién es APC (quien firma) ni de dónde es, solo sé que es muy sugerente: “Yo te cielo”. En realidad, es el fragmento de una carta escrita por Frida Kahlo a Carlos Pellicer en 1947. Ella decía: “¿Se pueden inventar verbos? Quiero decirte uno: yo te cielo, así mis alas se extienden enormes para amarte sin medida”. Así ‘cieler’ sería el verbo que, además de querer, elevaría a la persona hasta los confines del cielo. En ese sentido, el amor verdadero hace que se “ciela”. ¡Qué diferencia con esos amores que celan o ciegan, que solo poseen y limitan! Jesús nos “ciele” hasta tal extremo de que dio su vida por nosotros. Se entregó por nosotros para que vivamos celestemente.

Pablo emplea una expresión parecida cuando aconseja a Timoteo. Le está pidiendo que luche como un buen guerrero la batalla de la fe, y por si titubea en algún momento, que se sostenga con la esperanza de la vida eterna. Y es que el punto final de la fe es el principio de la eternidad. La fe nos hace “cieler”, querer de tal manera que nos elevamos hasta el mismo Trono de la Gracia. Y nuestra experiencia aporta tanta seguridad que no podemos hacer otra cosa que compartirla.

Los poemas en las paredes de medio mundo nos recuerdan que hay mucha gente que tiene ideales, que desea amar más y mejor, que anhela un planeta diferente. Es como si las piedras hablaran y nos gritasen: “¡Ciéleme!” Así que, es tiempo de que nos arremanguemos y echemos mano de la vida eterna, porque hay mucho que compartir.

Deja una respuesta