Tiempo aprovechado
“Andad sabiamente para con los de afuera, aprovechando bien el tiempo” (Colosenses 4:5). Seguramente que en esta etapa de la niñez, tarde o temprano te llegarán las enfermedades infantiles: varicela, otitis, amigdalitis…
¡Hace poco estuve con el brazo quebrado! Y de paso, no es infrecuente que también te pueda pasar a ti si eres muy movedizo o movediza. Lo mío fue por un resbalón. Pero conozco a varios aventureros que se arriesgaron a patinar o trepar árboles demasiado altos y ¡zas!
Te cuento cómo resolví yo pasar esa experiencia. Después verás (si te toca) qué podrás hacer tú. Me encantan las artesanías, así que usé ese tiempo de inmovilidad para bordar. Te podría mostrar cuántos cuadros se lucen, coloridos, en mi pared ya enmarcados, que me recuerdan esos momentos no con impaciencia sino hasta con alegría. Lo primero era elegir el diseño de cada uno (¡en total fueron seis!). Ver si tenía los colores de los hilos, si me alcanzarían y si entraba el modelo elegido en la tela de bordar y el marco destinado.
Comenzar no es fácil, las primeras puntadas parecen no tener sentido. Siempre se parte del medio del diseño y debes ir contando y bordando hacia los bordes. Pero al avanzar con el trabajo ya no son puntos sueltos; va apareciendo el diseño hasta que queda listo… ¡Oh, qué belleza! ¡Qué satisfacción!
Si miras del otro lado hay nudos, superposiciones de hilos, hasta enredos… pero la trama se mira desde arriba y se necesitó perseverancia, esfuerzo y mucho entusiasmo para hacer algo tan hermoso. Dios nos da este versículo para que, a pesar de que pueda haber trabajos que no nos gusten, tareas difíciles o circunstancias desfavorables, hagas lo que te viene a la mano feliz, dispuesto y de todo corazón. ¡Dios prometió estar contigo!
Cuando en los veranos llegaban las épocas de campamentos, siempre recomendaba a mis niñas que, aunque les tocase hacer la peor tarea, la hiciesen bien. Claro, eso podría incluir limpiar inodoros, ollas enormes, pisos embarrados… no importaba. Todo sería hecho para honrar a Jesús con ese trabajo. La Biblia es maravillosa al darnos consejos tan claros. En cada cosa que hagas hoy, aprovecha bien tu tiempo.
Mirta