¿Se quebró?
“Por lo tanto, el que está unido a Cristo es una nueva persona. Las cosas viejas pasaron; se convirtieron en algo nuevo” (2 Corintios 5:17).
¿Alguna vez has roto un vaso? ¿Se te ha escurrido de la mano o lo tumbaste, y terminaste tirándolo por accidente? Los vidrios rotos son inútiles y deben desecharse. ¿Cierto? ¡Incorrecto! Lo que mucha gente no sabe es que se puede reciclar. Después de calentarlo a cierta temperatura, es posible moldearlo nuevamente y fabricar un objeto nuevo.
No estás hecho de vidrio, pero tal vez te hayas sentido “roto” o “fuera de servicio” en algún momento. Para ti, hay una solución: Dios puede recoger todos los pedazos y hacer algo nuevo, sin grietas, sin marcas, ¡todo! No importa lo que te haya pasado, el amor de Dios puede alentar tu corazón y restaurar lo que se rompió.
¿Quieres ser una nueva persona hoy? ¡Deja que Dios restaure tu vida!