Herramientas
“Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado” (Mateo 25:29, NVI).
¿Has intentado clavar un clavo sin martillo? ¿O cortar cebollas sin cuchillo? Es casi imposible, ¿verdad? Las herramientas fueron creadas para hacer o reparar cosas. Son muy útiles; pero sin importar si son grandes o pequeñas, simples o costosas, no servirán de nada si no las utilizas.
El padre de A, B y C los llamó y les dijo:
–Tengo que hacer un viaje, y ustedes serán responsables del negocio familiar. Cada uno recibirá las herramientas para trabajar de acuerdo con sus diferentes habilidades.
El hijo A recibió grandes y variadas herramientas. El hijo B recibió herramientas en menos cantidad, y el hijo C recibió las herramientas más pequeñas. Al regreso de su viaje, el padre llamó a sus tres hijos para ver si habían cumplido con su responsabilidad en el uso de las herramientas.
El hijo A se acercó y le dijo:
–Yo sé que te preocupas y amas a los niños, así que usé las herramientas para construir un albergue.
–¡Eso es maravilloso! –dijo el padre–. Tu trabajo es excelente; y por eso te voy a poner a cargo de todas las nuevas construcciones de la compañía.
El hijo B dijo:
–Sé de tu amor por la naturaleza. Con las herramientas que me dejaste planté árboles y pude arreglar todos los jardines.
–¡Hiciste un gran trabajo, hijo mío. Te voy a colocar a cargo de todos los arreglos y el mantenimiento de la compañía –dijo el padre.
El hijo C dijo en voz baja:
–Padre, sé que eres muy exigente. Tuve miedo de usar las herramientas, y por temor a perderlas, las guardé. Aquí te las entrego como nuevas.
–¡Qué irresponsable has sido! –dijo el padre muy triste–. Las herramientas son para usarlas, no para guardarlas. Entrega esas herramientas a tus hermanos y desde ahora tú no podrás formar parte del negocio familiar.
Nosotros también somos responsables de los dones que nuestro Padre celestial nos dejó. ¿Estás usando tus herramientas o están guardadas? Todas tus habilidades son para ser de bendición a los que te rodean. Cuando tu Padre celestial te pregunte cómo los has utilizado, ¿qué responderás?
Magaly