Viernes 25 de Noviembre de 2022 | Matutina para Mujeres | Senderismo

Viernes 25 de Noviembre de 2022 | Matutina para Mujeres | Senderismo

Senderismo

“Confía en el Señor con todo tu corazón; no dependas de tu propio entendimiento. Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará cuál camino tomar” (Prov. 3:5, 6, NTV).

Para celebrar mi cumpleaños, Anne y yo fuimos a dar una larga caminata por Ashridge Estate, en el condado de Hertfordshire, Inglaterra. Anne había planificado todo: había buscado los mapas y escogido un sendero sencillo. Sin embargo, a último momento, decidimos tomar una ruta más interesante y desafiante. Anne tiene un gran sentido de la orientación, así que, aun avanzando por un sendero diferente, podía guiarnos. Sin embargo, como el bosque tiene cerca de dos mil hectáreas, era inevitable que nos distrajéramos un poco. En un momento, mientras intentábamos volver al sendero, terminamos dando con una manada de venados. “¡Mira!”, me dijo Anne, señalando la manada de gamos a tan solo unos pasos de distancia. “Este es el regalo de cumpleaños que Dios te da”.

Cuando volví a casa, me quedé pensando en la manada. Si las cosas hubieran salido de acuerdo con nuestro plan original, nunca los hubiéramos visto. A veces no avanzamos por los senderos de la vida por temor a equivocarnos; el perfeccionismo nos paraliza. Sin embargo, Dios puede guiarnos aun cuando damos pasos en falso. Él también puede usar estos momentos para mostrarnos su gracia. En El ministerio de curación, Elena de White escribe: “Si en nuestra ignorancia damos pasos equivocados, el Salvador no nos abandona. No tenemos nunca por qué sentirnos solos” (p. 192). Otras veces, no avanzamos porque sabemos que nuestros enemigos están observando, esperando que fallemos para burlarse de nosotras. Sin embargo, “el Señor dice: ‘Avancen; les enviaré ayuda. Porque piden para la gloria de mi nombre, lo recibirán. Seré honrado ante la vista de quienes esperan ver vuestro fracaso’ ”. ¡Qué increíble promesa! Lo que el enemigo quiere usar para lastimarte, Dios lo usará para bendecirte y para la gloria de su nombre (Gén. 50:20; Sal. 23:5).

El miedo y el perfeccionismo hacen que se nos peguen los pies al suelo, como si hubiéramos pisado brea fresca. Pero la fe nos da el valor para avanzar. No hace falta que sepamos todas las respuestas, ni siquiera que conozcamos el camino. Si Dios va con nosotras, mostrándonos el sendero, nadie podrá detenernos.

Señor, confío en ti de todo corazón, y por fe avanzo en la dirección que me indicas. No quiero permitir que el miedo o el perfeccionismo me paralicen. Sé que me darás más información cuando la necesite, en la medida que vaya avanzando. ¡Gracias, porque nunca estoy sola! Amén.

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