Que Dios te bendiga
«Que el Señor te bendiga y te proteja; que el Señor te mire con agrado y te muestre su bondad; que el Señor te mire con amor y te conceda la paz». Números 6: 24-26
Craig Hill expresó que la «bendición es el mecanismo de Dios para darnos identidad y destino. La maldición es el arma de Satanás para destruir la identidad y el destino». Hoy los cristianos hemos sobreutilizado la palabra «bendición» hasta el punto de que casi no sabemos lo que realmente significa dicha palabra. En la Biblia se presentan dos facetas de la bendición: en el Antiguo Testamento se usa la palabra berakah, que quiere decir «transferir el poder o favor de DIOS» (normalmente mediante la imposición de manos). En el Nuevo Testamento la palabra es eulogeo y significa «hablar bien de alguien». Al juntar el significado de ambas palabras y sus significados, podemos apreciar la profundidad del significado de la palabra «bendición», o la acción de bendecir. Bendecir comprende el «habla» y «ungir o tocar» para transferir el favor de Dios.
Recuerdo que en aquella oportunidad se estaba llevando a cabo una semana de énfasis espiritual para la iglesia en Dosquebradas. Todas las noches se reunían en la casa de la cultura y cada noche llegaban al lugar varios vehículos blindados. Un grupo de guardaespaldas rodeaba a alguien y entraba por una entrada diferente. Dentro del salón se ubicaban en un sitio poco visible. La última noche los guardaespaldas rodearon al expositor y luego una dama se acercó. Se identificó como una alta funcionaria del Gobierno y contó los problemas que estaba enfrentando en su familia.
Aseveró tener una maldición sobre ella y su familia, y mencionó que había asistido a una organización religiosa que le había vendido la bendición de Dios por una fuerte suma de dinero, pero que las cosas seguían igual. Dijo que creía firmemente en la bendición de Dios y que quería recibirla. Entonces dijo:
—Necesitamos urgentemente en casa esa bendición que usted predica, ¿cuánto me cobran por dármela? Estoy dispuesta a pagar lo que sea necesario.
Hoy la gente tiene un intenso deseo de experimentar la bendición de Dios. Lamentablemente muchos creen que es algo que se puede comprar o vender. Pero hoy @Dios te tiene una gran noticia: «¡No tienes que pagar por la bendición!». Tampoco debes realizar algún sacrificio para ganarte el favor de Dios. Él desea bendecirte porque te ama, él desea tocar con poder tu vida y hablar bien de ti. ¿Te gustaría recibir hoy la bendición de Dios? Si respondiste que sí, entonces, que Dios te bendiga.