Los primeros Juegos Olímpicos modernos
“¿No se dan cuenta de que en una carrera todos corren, pero solo una persona se lleva el premio? […] Lo hacen para ganar un premio quese desvanecerá, pero nosotros lo hacemos por un premio eterno”(1 Corintios 9:24, 25, NTV).
Los Juegos Olímpicos tienen una larga historia. Las primeras Olimpiadas de las que se tiene constancia se celebraron en Grecia en el año 776 a.C., pero la mayoría de los historiadores creen que, en ese entonces, ya tenían al menos 500 años de antigüedad. Las antiguas Olimpiadas, que se celebraban cada cuatro años, tenían lugar durante un festival religioso en honor al dios griego Zeus. Al principio, las competiciones olímpicas se limitaban a las carreras a pie, pero no tardaron en añadirse la lucha, el boxeo y las carreras de carros. La prueba del pentatlón llegó más tarde y requería cinco habilidades: carrera a pie, salto de longitud, lanzamiento de disco y de jabalina, y lucha. Desgraciadamente, los juegos olímpicos desaparecieron con el auge de Roma.
No fue hasta finales del siglo XIX cuando los europeos empezaron a mostrar interés por revivir los juegos. Fueron los franceses los que presentaron una propuesta, sugiriendo que las Olimpiadas fueran una competencia internacional que se celebrara cada cuatro años. El 6 de abril de 1896, los Juegos Olímpicos renacieron oficialmente en Atenas. Doscientos ochenta atletas de trece países compitieron en 43 pruebas, entre ellas atletismo, natación, gimnasia, ciclismo, lucha, levantamiento de pesas, esgrima, tiro y tenis. Las pruebas de atletismo se celebraron en el Estadio Panathinaikó, construido originalmente en el año 330 a.C. y restaurado para los Juegos de 1896.
En la actualidad, un promedio de 10.000 atletas provenientes de 200 países compite en los Juegos Olímpicos que se celebran cada cuatro años, y se practican 31 deportes (tiro con arco, béisbol, baloncesto, piragüismo, equitación, ciclismo, gimnasia, judo, vela, natación, tenis, voleibol, levantamiento de pesas y lucha, etc.). Además, muchas pruebas de atletismo son muy populares, como las carreras de relevos, el lanzamiento de peso y el mayor de todos ellos: el decatlón, una prueba de diez habilidades realizada por una persona en competición con otras.
Los trofeos por las mejores actuaciones en los Juegos Olímpicos se entregan en forma de medallas de oro, de plata y de bronce, pero estos trofeos son solo terrenales. La carrera de la vida que corremos es dura en el camino recto y estrecho hacia nuestro hogar celestial. El premio que buscamos como hijos e hijas de Dios no es una medalla temporal, sino una amistad cara a cara con nuestro Dios amoroso.