El primer estadounidense que subió al Everest
“Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quienme da las fuerzas” (Filipenses 4:13, NTV).
El año 1963 fue un año estadounidense en el monte Everest. A diferencia de lo que ocurre actualmente, en que convergen múltiples expediciones de diferentes países, en 1963 hubo una sola, y fue de los Estados Unidos.
A pesar de quedarse sin oxígeno, Jim Whittaker, junto con el sherpa Nawang Gombu, llegó a la cumbre del Everest el 1º de mayo. Jim fue el primer estadounidense en llegar a la cima del mundo. Whittaker clavó una bandera de los Estados Unidos en el suelo, y las estrellas y franjas se batieron al viento en la cima del gran monstruo helado. La exitosa ascensión al Everest dio fama al alpinista, y esa fama se vio coronada cuando el presidente John F. Kennedy le concedió la medalla Hubbard, el mayor honor de la National Geographic Society, en una ceremonia en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca. Este logro no fue el resultado de una sola persona. La expedición incluyó a 19 estadounidenses, 37 sherpas y 907 porteadores. Fue
precedida por meses de preparación y semanas de maniobras logísticas, y tuvo un precio de 400.000 dólares. ¿Por qué este gasto monumental en tiempo, recursos y comodidad personal para ir adonde nadie puede vivir? Podemos atribuir este tipo de sacrificio, en última instancia, a la necesidad humana de hacer algo original; lo que, a veces, incluye la necesidad de poner a prueba la propia fuerza, incluso ante la muerte.
Para lograr grandes cosas se requiere el esfuerzo concertado de más de una persona. Se consigue mucho, mucho más cuando aprendemos a trabajar juntos. Nuestros objetivos personales adquieren más sentido cuando trabajamos con otros, ayudándolos a alcanzar sus objetivos mientras ellos nos ayudan a alcanzar los nuestros. El trabajo en conjunto con otros también nos ayuda a conquistar el factor tiempo, haciendo que algunos proyectos solos salgan del ámbito de lo imposible y entren en el de lo posible. Al trabajamos con otros podemos experimentar el concepto de sinergia, cuando el logro del equipo es mayor que el de sus partes.
¿Qué objetivo creativo tienes? ¿Qué montaña vas a escalar? ¿A qué equipo te unirás? ¿Cuánto te costará? Si te esfuerzas por alcanzar metas altas y estás dispuesto a escalar cualquier montaña, si eliges trabajar con otros y estás dispuesto a que te cueste todo lo que posees, recuerda que tienes un Compañero de equipo sobrenatural, que te ha prometido su fuerza para cumplir la misión.