Salmo de gratitud
“Aclamad a Jehová, porque él es bueno; porque su misericordia es eterna” (1 Crónicas 16:34, RVR 95).
En la Biblia encontramos hermosos textos referidos a ser agradecidos. ¿Qué te parece leer juntos hoy parte del Salmo 138, que es un poema de gratitud?
“Te doy gracias, oh Señor, con todo el corazón; delante de los dioses cantaré tus alabanzas.
Me inclino ante tu santo templo mientras adoro; alabo tu nombre por tu amor inagotable y tu fidelidad, porque tus promesas están respaldadas por todo el honor de tu nombre.
En cuanto oro, tú me respondes; me alientas al darme fuerza” (NTV).
“Cuando me encuentro en peligro, tú me mantienes con vida; despliegas tu poder y me salvas de la furia de mis enemigos.
¡El Señor llevará a feliz término su acción en mi favor! Señor, tu amor es eterno; ¡no dejes incompleto lo que has emprendido!” (DHH).
Repasemos los motivos de gratitud que expresa en el Salmo: tener un Dios de dioses, rebosante de amor y verdad; un Dios que responde cuando lo llamamos en oración; un Dios que nos fortalece y nos mantiene con vida; un Dios que continuamente está realizando una obra de bien en nuestro favor porque nos ama eternamente. ¡Cuántas razones para estar agradecidos!
A nuestro Dios le alegra que manifestemos agradecimiento. ¿Qué otros motivos de gratitud tienes hacia Dios? Pueden ser cosas pequeñas o grandes, incluso cosas que a veces pasan desapercibidas y no notas en el día a día. Cuanto más pienses, ¡más motivos para agradecer encontrarás!
Escribe motivos de gratitud en una tarjeta; tenla siempre a mano para leer y recordar, y por supuesto, ¡para seguir escribiendo más motivos de agradecimiento! Al hablar con Dios, hoy y cada día, no olvides agradecerle.
Gabriela