Martes 21 de Febrero de 2023 | Matutina para Menores | Purificación en Betel

Martes 21 de Febrero de 2023 | Matutina para Menores | Purificación en Betel

Purificación en Betel

“Vámonos pronto a Betel, pues allá voy a construir un altar en honor del Dios que me ayudó cuando yo estaba afligido, y que me ha acompañado por dondequiera que he andado” (Génesis 35:3).

¡Qué reconfortante fue llegar a Betel! Después de estar en la casa de Labán, con engaños seguidos; después de vivir cerca de Siquem, de donde salieron huyendo por miedo a que los atacaran; finalmente, estar en Betel significó un descanso de sus problemas y sobresaltos. Betel significa “Luz y casa de Dios”, una casa diferente y mejor que cualquier otra. Un sitio reconfortante, pues la presencia de Dios santificaba el lugar. Un nuevo ambiente pacífico, una oportunidad para renovar el pacto con su Creador y para que cada integrante de la familia de Jacob se consagrara a Dios por completo. Y así fue.

Para recibir la bendición de Dios, tenían que cumplir con dos condiciones. Primero, tenían que deshacerse de todos los ídolos. Segundo, necesitaban bañarse y cambiar su ropa. Con relación a los ídolos, Raquel le había robado unos a su padre (Gén. 31:33). Pero no solo ella tenía, muchos otros también, y se los entregaron a Jacob. Incluso decidieron que los aros que llevaban en las orejas los hombres y las mujeres también eran ídolos. Jacob los tomó y los escondió debajo de una vid.

Por otra parte, asearse no era fácil, pues no tenían una cómoda bañera, ni un lavarropas para lavar sus ropas en poco tiempo. Pero eso no era una excusa de presentarse delante Dios sucios y desaliñados.

Hoy Dios espera lo mismo de nosotros. ¿Qué cosas hay en tu casa o en tu habitación que se han llegado a convertir en ídolos y no permiten que recibas las bendiciones de Dios? Un ídolo es cualquier cosa a la que le des demasiada importancia, más importancia que a Dios. Todo lo que tiene el primer lugar en tu vida se puede convertir en un ídolo. Pueden ser libros, música, pantallas o videojuegos. Esas cosas quizá no sean malas, pero que les dediques tanto tiempo hace que al final no sean algo bueno para ti.

Si Dios te pidiera que entregaras tus ídolos, ¿cuáles serían? ¿Estarás dispuesto a deshacerte de ellos? Además, Dios espera que te limpies por fuera. ¡Qué importante es ser una persona ordenada y limpia! Ojalá que hoy puedas decidir ser limpio por dentro y por fuera.

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