“Su pecado ya ha sido perdonado”
“¡Hablen al corazón de Jerusalén! ¡Díganle a voz en cuello que ya se ha cumplido su tiempo, que su pecado ya ha sido perdonado!” (Isaías 40:2, RVC).
En el canal de la Mona, entre Puerto Rico y República Dominicana, hay tres islas, y la Mona es la mayor de las tres. Esta isla es uno de los lugares donde se ha encontrado evidencia irrefutable de la interacción que existía entre los indígenas y los españoles. Desde 2013, los arqueólogos han estado trabajando en setenta cuevas de dicha isla, y sus descubrimientos han llamado la atención del mundo. Las paredes de estas cuevas están repletas de inscripciones y dibujos que datan de mucho antes de la llegada de los europeos. Los hallazgos de la cueva 18 simplemente fueron asombrosos. En ella no solo hay inscripciones indígenas, sino que también se descubrieron más de treinta inscripciones escritas en latín y español, y algunas de ellas con símbolos cristianos. La primera inscripción que se encuentra al entrar en la cámara H es: “Plura fecit Deus”, que significa “Dios hizo muchas cosas”. Y en la cámara siguiente encontramos esta frase en español: “Dios te perdone”.⁷⁴
Es interesante cómo en una pequeña cueva de una pequeña isla encontramos un gran mensaje: hay perdón en Dios. Este es también el mensaje del profeta Daniel: “Nuestra es, Jehová, la confusión de rostro, y de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros padres, porque contra ti pecamos. De Jehová, nuestro Dios, es el tener misericordia y el perdonar, aunque contra él nos hemos rebelado” (Dan. 9:8, 9).
Como no somos investigadores, quizá no tengamos nunca la oportunidad de adentrarnos en esas cuevas, pero sí podemos escudriñar, revisar, investigar, adentrarnos en nuestra propia vida. Si lo hacemos, nos daremos cuenta de que nuestra es la vergüenza, el pecado, la maldad, la rebelión; pero de Dios es la misericordia y el perdonar. Hoy podemos tener la dulce seguridad de que en Cristo “tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia” (Efe. 1:7). El mensaje que Dios le entregó a Isaías, es para nosotros hoy:
“¡Hablen al corazón de Jerusalén! ¡Díganle a voz en cuello que ya se ha cumplido su tiempo, que su pecado ya ha sido perdonado!” (Isa. 40:2, RVC). No hay que ir a Mona para saber que Dios ha hecho muchas cosas por nosotros, y una de ellas es que ya nos ha perdonado. ¿Lo crees?
74 Jago Cooper, et al., “ ‘The Mona Chronicle’ ”: The archaeology of early religious encounter in the New World”, Antiquity, 90 (352), pp. 1.054-1.071.
Excelente reflexión
Que maravilloso mensaje!!!!