En construcción
“Pues nadie puede poner otro fundamento que el que ya está puesto, que es Jesucristo” (1 Corintios 3:11).
Los cimientos son los soportes sobre los cuales se edifica una construcción. Cierta vez, Jesús contó una historia sobre cimientos. Dos hombres, uno sabio y uno necio, construyeron su casa. El sabio edificó sobre la roca, mientras que el necio lo hizo sobre la arena. Al llegar la tormenta, la casa que estaba montada sobre la arena quedó completamente destruida. Pero la casa sobre la roca se mantuvo firme, porque tenía buenas bases.
Construir una casa se parece a la construcción del carácter. Cuando el material de construcción de nuestra vida (pensamientos, palabras y actitudes) está cimentado en Jesús, somos prudentes y el resultado es que nos mantenemos firmes. Pero cuando conectamos nuestra vida a las cosas del mundo, actuamos como tontos, somos débiles y corremos el riesgo de ser completamente destruidos.
Mariana escuchó a una compañera hablar mal de ella. Para vengarse, difundió varias mentiras sobre esta chica. ¿Mariana actuó sabia o neciamente? Gustavo estaba en el dormitorio, con su celular, viendo un video inapropiado. Cuando escuchó los pasos de su madre, rápidamente cambió el video y fingió estar jugando. ¿Gustavo actuó necia o sabiamente? Mariana y Gustavo fueron necios. ¿Cómo has actuado tú últimamente?
Tomamos decisiones todos los días. ¿Quieres tomar buenas decisiones y tener buenas actitudes? ¡Sé sabio! Deja que Jesús sea el fundamento de tu vida.
