Los panes sin levadura
“El día quince del mismo mes se celebrará la fiesta de los panes sin levadura en honor del Señor. Durante siete días se comerá pan sin levadura” (Levítico 23:6).
Durante una semana, el único pan que comían los israelitas se hacía con harina y agua. No se usaba levadura. Incluso, el padre de familia usaba una lámpara para asegurarse de que no hubiera levadura en algún rincón de la casa (Éxo. 12:15). Dios hablaba al corazón de las personas que aceptaban la sangre del Cordero para que entendieran qué cosas tenían que cambiar en su vida. La levadura representaba todo lo que tenía que irse de la vida.
La levadura obra en la masa y permite que leude. Igualmente, ante cualquier descuido, el pecado podría nacer en nuestra mente. En la Biblia la levadura se usa como símbolo del reino de Dios (Mat. 13:33); pero en otros versículos también simboliza el pecado. Mira estos ejemplos:
“Echen fuera esa vieja levadura que los corrompe, para que sean como el pan hecho de masa nueva” (1 Cor. 5:7). Representa la antigua manera de vivir, cuando no conocíamos el amor de Dios.
“Cuídense de la levadura de los fariseos” (Luc. 12:1). Representa la hipocresía.
“Un poco de levadura hace que fermente toda la masa” (Gál. 5:9). Representa las falsas enseñanzas.
“Cuídense […] de la levadura de Herodes” (Mar. 8:15). Representa el orgullo.
El hecho de deshacerse de la levadura no le quitaba la alegría a la fiesta. Hoy Dios quiere que nos desprendamos de costumbres que nos hacen mal y no reflejan el amor de Dios.
Pablo mencionó una lista en Efesios 4:22, 25 al 31: la pasada manera de vivir, la mentira, el robo, las malas palabras, el enojo, los gritos, los insultos y toda clase de maldad. Pero no es suficiente con dejar actitudes malas. Dios nos ayuda a sumar virtudes cristianas a la vida. ¿Qué virtud te gustaría que Dios te ayude a tener?