La nieve
“No tiene temor de la nieve por su familia, porque toda su familia está vestida de ropas dobles” Proverbios 31:21.
Mi experiencia con la nieve no ha sido grata. En una ocasión, mi auto se deslizó, y cuando intenté frenar se estrelló contra una pared. Mi hija mayor acabó su primer auto por culpa de la nieve. ¿Cómo no he de temer la nieve? Sin embargo, he visto contestadas muchas oraciones sobre la nieve.
No tener miedo a la nieve es mencionado en el capítulo de la mujer virtuosa en relación con la vestimenta apropiada para esos días fríos del año. Aprender a vestirse durante la temporada invernal viene con la experiencia. “Nuestra indumentaria, si bien modesta y sencilla, debe ser de buena calidad, de colores decentes y apropiada para el uso. Deberíamos escogerla por su durabilidad más bien que para la ostentación. Debe proporcionarnos abrigo y protección adecuada. La mujer prudente descrita en los Proverbios ‘no teme por su familia cuando nieva, porque toda su familia va vestida de ropas abrigadas’ (Prov. 31:21)” (MC, p. 220).
El texto de hoy, Proverbios 31:21, es parte de un acróstico compuesto con las 22 letras del alfabeto hebreo en honor a la mujer virtuosa. Los versículos 10 a 31 describen a una mujer con un carácter firme, gran sabiduría, muchas destrezas y gran compasión. Esta descripción ha sido mal interpretada, pues algunos interpretan “mujer virtuosa” como servil, doméstica y aislada, pero si lees sin estereotipos de género, notas que se describe a una gerente, excelente esposa y madre. Maneja un negocio manufacturero, importa productos, es administradora, y hasta se entiende con bienes raíces. Es un cuadro a color, vibrante, competente e inteligente del pináculo de la obra de la creación de Dios. Su fortaleza y dignidad derivan de reverenciar a Dios. Fuiste creada para impactar profundamente a quienes te rodean: esposo, hijos, clientes, amigos y la sociedad en general. Ser mujer es una bendición, pero cultivar la sabiduría y la dignidad es una bendición mucho mayor aún.
Cultiva las cualidades de la mujer virtuosa, pero no te llenes de ansiedad si no posees todos los atributos. La mujer de Proverbios 31 no describe a una mujer en particular, cada una tiene cualidades peculiares. Alguna es costurera experta, otra se destaca por ser compasiva; unas saben adquirir con maestría lo que necesitan, otras saben sobrellevar con paciencia un trabajo desafiante. Seamos la confiable, la de buen juicio, la creativa, la sacrificada.
Recuerda: cada virtud la vives en gerundio, no en participio.