Estilos de vida familiar – 2
“Los hijos de Elí eran unos malvados, y no les importaba el Señor ni los deberes de los sacerdotes para con el pueblo” (1 Samuel 2:12, 13).
Los padres de Samuel demostraron mucha fe en Dios al dejar a su pequeño hijo en un ambiente que no era el ideal. ¡Pero lo dejaron en el templo! Así es, pero los hijos de Elí eran un mal ejemplo. Elí no disciplinó a sus hijos en la infancia; recién cuando crecieron les mostró sus errores, pero ya era demasiado tarde.
En general, los hijos de Elí, Ofni y Fines, se caracterizaban por su desobediencia a Dios. No tenían respeto por las ofrendas de alimento que llevaban los adoradores y se comían lo que no debían. Así mostraban irreverencia por los servicios de adoración. En cuanto a esto, la Biblia declara: “El pecado que estos jóvenes cometían ante el Señor era gravísimo, porque trataban con desprecio las ofrendas que pertenecían al Señor” (1 Sam. 2:17). También les faltaban el respeto a las mujeres que servían en el templo.
Por su parte, Elí demostraba gran interés en el arca del pacto. Incluso, cuando se enteró de la derrota de Israel y de la muerte de sus dos hijos por parte de los filisteos, estas malas noticias no le impactaron tanto como saber que los filisteos habían capturado el arca. Fue tal su decepción que cayó de espaldas y murió al instante (1 Sam. 4:18). Irónicamente, Elí se preocupaba por el arca, pero no tanto de que su familia obedeciera la Ley que la contenía.
¡Qué contraste entre las familias de Elcana y Elí! Hoy puedes aprender lo que no debes hacer. De ambas familias podemos aprender lecciones: de la de Elí, a no descuidar la comunicación en la familia; y de la de Elcana, a adorar y obedecer a Dios. Recuerda que para Dios es muy importante que seamos respetuosos con las cosas consagradas a él, como la Biblia.
Y sobre todo, no olvides ser cuidadoso con tu propia vida, porque somos “ofrenda viva, santa y agradable a Dios. Este es el verdadero culto que deben ofrecer” (Rom. 12:1).