Lo que dicen de Jesús
«Ella le dijo: “Sí, Señor, yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo”» (Juan 11: 27).
Cierta vez Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?» (Mateo 16: 13). Luego de escuchar sus respuestas: «Algunos dicen que Juan el Bautista; otros dicen que Elías, y otros dicen que Jeremías o algún otro profeta», Jesús les hizo una pregunta personal: «Y ustedes, ¿quién dicen que soy?». Pedro se adelantó a los demás y declaró con convicción: «Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente».
Durante el transcurso de los siglos, gente común, filósofos, teólogos y eruditos han opinado sobre Jesús. Y no todos han sido justos u objetivos. Aquí te dejo algunas frases de grandes personajes que admiraban a Jesús.
«Por este tiempo apareció Jesús, un hombre sabio, si es que es correcto llamarlo hombre, ya que fue un hacedor de obras maravillosas, un maestro para los hombres que reciben la verdad con gozo. Atrajo hacia él a muchos judíos, y también a muchos gentiles. Era el mesías» (Flavio Josefo, historiador judío del primer siglo).
«Ochenta y seis años le he servido y no me ha hecho ningún mal; ¿cómo voy a maldecir a mi Rey y Salvador? Si quieres saber lo que soy, te diré francamente, que soy un cristiano» (Policarpo, padre de la iglesia cristiana y mártir).
«Jesucristo es el punto en el que todo converge» (Blas Pascal, filósofo francés).
«Todo acerca de Cristo me asombra. Su espíritu me impresiona, y su voluntad me confunde. Entre él y cualquier otra persona en el mundo, no hay un término posible de comparación». «Su nacimiento y la historia de su vida; la profundidad de sus doctrinas, su evangelio; su aparición; el imperio de su palabra; sus milagros […] todo lo que se refiere a Jesucristo me asombra más allá de toda expresión. Lo busco en vano en la historia; no encuentro nada que se le parezca. Estoy tan lejos de negar su divinidad como de negar mi existencia» (Napoleón Bonaparte, emperador de Francia).
Jesús es el Salvador. ¿Qué dices tú de él? No basta con una respuesta formal. Conócelo personalmente. Descubre quién es y qué hizo por ti. Y confiésalo como el Mesías, el Hijo de Dios.