¿Emoción o razón?
«Hermanos, les ruego por las misericordias de Dios que presenten sus cuerpos como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios, que es el culto racional de ustedes» (Romanos 12:1, RVA-2015)
¿SABÍAS QUE ALGUNAS PERSONAS también manifiestan reacciones explosivas de emoción cuando participan del culto? Gritan, se desmayan o incluso hablan en lenguas extrañas.
Con solo cuatro ingredientes puedes reproducir una erupción instantánea. Necesitarás una botella de 2 litros, 150 ml de agua, 1 cucharadita de detergente, 100 ml de agua oxigenada volúmen 10 y una cucharada sopera de permanganato potásico (búscalo en farmacias. Si no lo encuentras en forma líquida, usa tres comprimidos). Corta la botella a unos 10 cm de la boca. A continuación, mezcla en su interior el permanganato, agua y el detergente. Por último, vierte el agua oxigenada dentro de la botella y aléjate rápidamente. La reacción será instantánea y potente. No te acerques a la botella y realiza el experimento al aire libre.
Somos seres emocionales y es natural mostrar nuestros sentimientos cuando estamos en la presencia de Dios, pero Dios nos pide un culto racional porque sabe que las emociones pasan y que si basamos nuestra fe solo en lo que sentimos, no tendremos argumentos sólidos para defenderla.
En su Carta a los Romanos, Pablo nos aconseja entregamos totalmente a Dios como sacrificio vivo, santo y agradable. Esto significa vivir para Cristo, no solo contemplarlo o sentirlo en momentos de emoción. En otras palabras, reflexiona ante cada decisión teniendo en cuenta la Palabra de Dios, entrégate a él diariamente, mantén comunión con Cristo y camina a su lado. Solo así es posible rendir un culto racional y desarrollar una fe firme.