Unidos
«Más valen dos que uno, pues mayor provecho obtienen de su trabajo» (Eclesiastés 4 :9).
LA PANDEMIA DEL CORONAVIRUS CAMBIÓ LA VIDA DE MILES DE millones de personas, haciéndolas más distantes unas de otras. El aislamiento social fue una de las estrategias adoptadas por diversos gobiernos para disminuir el contagio de la enfermedad.
Con el cierre de los locales de gran concurrencia, las transitadas calles de las metrópolis del mundo quedaron vacías y la gente solo salía de casa para los servicios esenciales.
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Sin embargo, permanecer en casa durante varios meses con un contacto solo virtual con otras personas supuso un reto para la salud mental de muchos adolescentes. Las investigaciones han demostrado que el largo periodo de aislamiento incrementó los niveles de depresión y ansiedad.
En momentos como la pandemia, el aislamiento social puede ser necesario, pero, como dijo el sabio Salomón, es mejor tener compañía que estar solo. No solo el trabajo es más productivo cuando contamos con la ayuda de alguien, sino que todo lo que se compare es más divertido. Y, como señalan los estudios, también tenemos una vida emocional más sana cuando nos relacionamos con otras personas.
Por desgracia, no siempre valoramos a quien tenemos a nuestro lado. ¿Cuántas veces evitamos pasar tiempo con nuestra familia, ignoramos a los amigos y preferimos estar solos? Muchas personas solo se dieron cuenta de la falta que les hacía la compañía de sus seres queridos cuando tuvieron que aislarse por completo. No es necesario llegar a este punto para percatarse de lo importantes que son los demás.
¿Por qué no valorar aún más la compañía? Pasa tiempo con tu familia, escucha a un amigo, conversa con tu vecino… No te aísles, valora a las personas y preocúpate por ellas. Al fin y al cabo, DIOS NOS CREO PARA VIVIR EN UNIDAD.
