Soportando las flaquezas
«Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, en vez de hacer lo que nos agrada» (Romanos 15:1, RVC)
LA PANDEMIA DE LA COVID-19 TRAJO TRISTEZA A MUCHAS PERSONAS en todo el mundo. Pero lo que revelan los datos de varias encuestas es que muchos también se levantaron en medio de la crisis para ayudar a quienes lo necesitaban. Algunos voluntarios se ofrecieron para llevar alimentos y medicamentos a quienes no podían salir de sus casas. Miles de voluntarios donaron sangre y recaudaron alimentos y suministros para hospitales y puestos de salud.
La pandemia llevó a muchas personas a suplir las necesidades físicas de otras. ¡Esto es muy importante! Pero el versículo de hoy nos enseña que debemos ir más allá. También debemos preocupamos por las necesidades espirituales de quienes puedan tener la fe debilitada. ¡La vida cristiana no es una vida solitaria! Tenemos que aprender a vivir en comunidad. Por eso Jesús fundó la iglesia. Cuando aceptamos a Jesús, tenemos que estar abiertos para recibir y también para llevar ayuda a nuestros hermanos.
La Biblia nos proporciona ejemplos de personas que hicieron esto. Moisés, al guiar al pueblo de Israel, siempre les insistía para que se mantuvieran firmes en Dios. Y cuando pecaban, Moisés buscaba ayuda y oraba a Dios pidiéndole que los perdonara. Jesús tampoco desistió de sus discípulos jamás, ni siquiera cuando desobedecieron o fueron testarudos.
Si notas que alguien está débil en la fe o está luchando contra la tentación, recuerda el consejo de Pablo. Ora por esa persona, invítala a estudiar la Biblia contigo o a hablar acerca de Jesús a otra persona. Si eres tú quien está débil en la fe, busca la fuerza y el apoyo de tus hermanos de iglesia. Este es el sueño de Dios: una iglesia que apoya y ayuda a los más débiles en el camino rumbo al cielo. Extiende tu mano. Mantente siempre dispuesto a ayudar.