Matutina para Adolescentes, Jueves 03 de Junio de 2021

Matutina para Adolescentes, Jueves 03 de Junio de 2021

La foto que conmocionó a todos – parte 1

“Van pasando los días de mi vida, y mis planes y deseos se ven frustrados” (Job 17:11).

Hay una foto que se convirtió instantáneamente en un símbolo de la Guerra de Vietnam. Décadas después, no ha perdido impacto. El rostro de Kim Phuc, de nueve años, nos transmite el dolor que sentía. En ella, la vemos con la boca abierta en un grito silencioso, avanzando tambaleante por la carretera. Sus brazos, que se agitan a los costados, rememoran mil cuadros renacentistas de la Crucifixión. La vemos desnuda, luego de que un avión arrojara napalm sobre su cuerpo, quemándole la ropa. Ella parece correr hacia la cámara, a punto de tropezar. Ocurrió el 8 de junio de 1972.

“¡Me quemo! ¡Me quemo!”, gritaba. Minutos después de que el fotoperiodista vietnamita Nick Ut tomara la foto, un grupo de soldados empaparon la piel humeante de Kim con agua (lo cual activó aún más el napalm). Quemaduras de tercer grado cubrieron un tercio de su cuerpo: su brazo izquierdo, casi toda su espalda, parte del pecho, la parte de atrás de su cuello… Las quemaduras también le afectaron el brazo derecho, el estómago y los glúteos, y un poco las orejas, la mano derecha y la mejilla. Necesitaba atención médica inmediata.

Nick agarró un poncho para cubrir a Kim y la llevó al hospital más cercano. Pidiéndole al conductor que se apresurara, le prometió a Kim: “Estaremos en el hospital muy pronto”. Por fin llegaron y Nick le suplicó a una enfermera que la ayudara, y se disculpó por tener que irse. Al ver las heridas de Kim, los médicos hicieron poco, porque pensaron que no sobreviviría. Nick se fue rápidamente a la sede de Associated Press en Saigón, donde revelaron la fotografía. Las imágenes eran tan impactantes como esperaba. Él y sus colegas sabían que, debido a la desnudez de la niña, era poco probable que se publicara la foto, pero la imagen era demasiado poderosa para desecharla. Al día siguiente apareció en la portada de los periódicos de todo el mundo.

Después de tres días y de buscar desesperadamente de hospital en hospital, los padres de Kim la encontraron. Apenas lo suficientemente consciente como para llamar a su primo Danh, que no había sobrevivido al ataque, se aferraba a la vida. El hospital no tenía los recursos para darle los tratamientos que necesitaba para vivir. No parecía haber esperanza.

A veces, nos parece que no hay esperanza.

Continuará…

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