Matutina para Mujeres | Sábado 28 de Diciembre de 2024 | Las llaves

Matutina para Mujeres | Sábado 28 de Diciembre de 2024 | Las llaves

Las llaves

“En su mano está la vida de todo ser viviente”. Job

Un matrimonio está una noche en la cama durmiendo cuando, de pronto, ella le da un codazo a él y le dice: “Creo que hay ladrones abajo, oigo ruidos”. “Los ladrones no hacen ruido” dice él y sigue durmiendo. Poco después, ella le da otro codazo. “¿Qué pasa?”, pregunta él. “Ahora no se oye nada, deben de ser ladrones”. Él la tranquiliza, pero ella, segura de que hay ladrones, se asoma a la ventana y los ve. “Te lo dije, hay ladrones en la casa”, repite. “Tranquila, no se van a llevar nada”, responde él. Pero ella ve cómo se llevan algo y exclama: “¡¡¡Se están llevando el baúl donde guardamos todas nuestras cosas de valor!!!”. “No te preocupes”, insiste él, “la llave la tengo yo”.

Esto nos sucede en la vida. Creemos tener las llaves que nos dan acceso a la seguridad: estudiamos una carrera para tener un buen salario; cuidamos la alimentación y hacemos ejercicio para tener buena salud; nos casamos para evitar la soledad; tenemos hijos para que nos cuiden algún día… y aunque estas decisiones no tienen nada de malo, pueden llevarnos a creer que tenemos el control de nuestra vida. En esa falsa sensación de control y seguridad, podemos dejar perder el baúl donde se guardan las cosas de verdadero valor.

Al blindar lo material de la vida (o hacernos la ilusión de que está blindado) podemos estar impidiéndonos a nosotras mismas lo esencial: las cosas de Dios, como la fe y el crecimiento espiritual. Porque ¿y si es a través de la estrechez económica, la enfermedad, la soltería o la soledad, como Dios quiere enseñarnos las grandes lecciones de vida eterna? ¿Prefieres dejar de aprenderlas por no renunciar a lo que tanta “seguridad” crees que te va a dar? ¿O estás dispuesta a dejar que Dios actúe conforme considere por tu bien eterno?

No me malinterpretes, no estoy diciendo que no tengas aspiraciones en la vida o que no te esfuerces continuamente para superarte. ¡Lejos de mí semejante idea! Es bueno que la mujer cristiana se supere en la vida, yo misma lo intento. Lo que digo es que no hagas depender de esos logros la razón de tu existir hasta tal punto que la fe deje de ser lo crucial de tu existencia.

Lo principal en nuestra vida debe ser la relación con Dios, la dependencia total de él y el desarrollo de los dones del Espíritu. Él es el baúl y la llave es una vida de dependencia de su voluntad.

“Buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios” (Col 3:1, RVR95).

Deja una respuesta