Matutina para Mujeres | Miércoles 08 de Enero de 2025 | Una mujer de armas tomar

Matutina para Mujeres | Miércoles 08 de Enero de 2025 | Una mujer de armas tomar

Una mujer de armas tomar

“Si te niegas a servir al Señor, elige hoy mismo a quién servirás. […] Pero en cuanto a mí y a mi familia, nosotros serviremos al Señor” (Josué 24:15).

El significado de Jael es “cabra montés” y al mencionarla, solo se le atribuye el engaño y el homicidio de Sisara, capitán del ejército de Jabín, rey de los cananeos. Y, aunque no nos toca juzgar estas acciones, sí es importante obtener de ellas una lección de vida. Jael vivía con su esposo, Heber, en territorio israelita, en la tierra de Canaán, ya que su tribu, los ceneos, habían seguido al pueblo escogido cuando pasaron por el desierto. Cuando Dios derrotó al ejército de Sisara, este huyó hasta el territorio de los ceneos quienes estaban políticamente en paz con los cananeos, adoradores de dioses paganos. Sisara corrió alrededor de sesenta kilómetros, lo cual quiere decir que posiblemente tardó más en llegar.

Era costumbre que, cuando un visitante llegaba, el dueño de la casa se volvia casi un sirviente del huésped, le ofrecía agua y de esta manera demostraba que había paz para él en aquel hogar, que allí estaría seguro. Aunque el general sabía que los ceneos eran neutrales en la pelea, sintió temor y pidió un vaso de agua para asegurar que no se le haría daño. Después de tomar leche, como estaba exhausto del viaje, se durmió. Durante el sueño profundo, Jael empuñó una estaca, (recordemos que eran de fácil acceso, ya que habitaban en tiendas) y tomó un mazo. No es de extrañar que supiera usar los instrumentos de trabajo y tuviera la fuerza para hacerlo, ya que los ceneos eran personas muy hábiles en trabajos de herrería. El final ya lo sabemos, sangriento y hasta inconcebible. ¿Pero, qué lección podemos aprender de esta sanguinaria mujer?

Es posible que hasta hoy hayas vivido políticamente unida a las costumbres del mundo, con tal de tener aceptación social. ¿Estás viviendo con el pueblo escogido por Dios, pero tienes ideas y formas de vida que te amarran al enemigo, y lo prefieres con tal de no ser señalada?

La experiencia de Jael nos invita a decidir de parte de quién estaremos hoy. No podemos seguir en medio de la guerra espiritual sin tomar partido. Dejar vivo al capitán hubiera significado su completa lealtad al rey cananeo. Desde antes de la batalla, Dios había dado la victoria a una mujer. Hoy tú eres esa mujer. Toma el valor y acaba con todo lo que esté estorbando tu decisión de ser leal al Rey de reyes y Señor de señores en este día. La buena noticia es que Dios ya te ha dado la victoria.

Deja una respuesta