El arpista pelirrojo
“Te alabaré. Señor, con todo mi corazón; contaré de los cosos maravillosos que hos hecho». Salmo 9:1.
¡Estoy muy triste! ¡Busquen a un músico que toque una melodía suave que tranquilice mi corazón! gritó el rey Saúl a los siervos, para que se apuraran.
Como las órdenes de un rey debían cumplirse muy rápido, poco después el muchacho de cabello pelirrojo y pecas en el rostro caminaba por los corredores del elegante palacio. En las manos, el joven músico traía un arpa. Cuando el sonido del instrumento y la voz de David llenaron la habitación real, el corazón afligido de Saúl fue poniéndose más liviano, más liviano… hasta que se durmió.
Cuando era niña, mi papá me cantaba una canción que dice así: “Un arpa tiene David, para alabar a Dios. Él toca muy feliz, para alabar a Dios». Adorar al Señor con la música, además de traemos paz cuando estamos tristes, demuestra nuestra gratitud por las bendiciones que nos proporciona.
¿Qué tal despertar todos los días cantando un himno alegre? ¿Qué tal tener un canto en la mente para esos momentos de preocupación? Hoy adoremos juntos al Señor por su amor y por tantas cosas maravillosas que hace por nosotros.
MI ORACIÓN: SEÑOR, POR FAVOR, PON EN MI CORAZÓN UNA CANCIÓN ALEGRE QUE ME RECUERDE TU AMOR POR MÍ.
ADORACIÓN: ALABAR: DEMOSTRAR AMOR Y RESPETO A DIOS. ¡ALE6RARSE CON ORACIONES Y CANTOS’