
Una tarde rosada y común
«Alégrense por la esperanza segura que tenemos. Tengan paciencia en las dificultades y sigan orando». Romanos 12:12.
¡Has escuchado la expresión «mirar la vida con los lentes rosados»? Es una idea rara. ¡Imagínate si todo tuviera el mismo color! Pero ese dicho en realidad quiere decir que debemos intentar ver siempre el lado bueno de la vida. Sabemos que no siempre la vida es color de rosa. Hay días en los que es difícil encontrar la calma. Si alguien de la familia está enfermo o alguien te llamó la atención, puedes creer que la vida es gris. ¡Tranquilo!
Es importante decidir ser la calma para otras personas también. Puedes poner eso en práctica buscando agua para papá, dándole un abrazo a mamá, diciéndole a los abuelos que los amas o agradeciendo al maestro por su dedicación.
Hoy llovió en mi ciudad. Habíamos planeado dar un paseo en la plaza, pero no se pudo. Pero entonces, mi hija menor vino con la cinta adhesiva en la mano y dijo, alegre: «¡Vamos a hacer una rayuela!» Allá afuera, la lluvia se transformó en casi una tormenta. Pero, en el departamento, aunque pequeño, improvisamos una rayuela. La tarde fue rosada, divertida y tranquila.
Jesús puede traer calma a tu día. Él calmó las peores tempestades y puede ayudarte a tener paz también.
Mi oración: Papá que estás en los cielos, te estoy agradecido por la calma de los días comunes y porque estás a mi lado en los días más difíciles también.