Matutina para Menores | Lunes 19 de Junio de 2023 | Otoniel

Matutina para Menores | Lunes 19 de Junio de 2023 | Otoniel

Otoniel

“El espíritu del Señor vino sobre Otoniel, el cual acaudilló a los israelitas; salió a la batalla, y el Señor le dio la victoria sobre Cusan-risataim” (Jueces 3:10).

El nuevo hogar de Otoniel y Acsa sufrió las consecuencias de la desobediencia de Israel. El pueblo cayó en la esclavitud a manos de Cusan-Risataim, rey de Mesopotamia. Sin duda, desde el principio de la opresión Otoniel y Acsa oraron para que Dios interviniera cuanto antes, pero muchos todavía no buscaron a Dios, sino a los baales. Transcurrieron ocho años difíciles. Después que muchos intentaron librarse del opresor por métodos humanos y nada había resultado, entonces la nación clamó a Dios y el Señor levantó al primer juez (libertador): Otoniel.

¿Por qué cayeron en esa opresión? Los israelitas vivían en Canaán simplemente porque adoraban a Dios. Lo reconocían como el Creador y Benefactor de toda bendición recibida. Por otra parte, los habitantes de otras naciones adoraban ídolos y les atribuían a ellos las bendiciones recibidas. En el momento en que Israel empezó a adorar ídolos, se borró lo único que los diferenciaba de los demás; y llegó la opresión.

El Espíritu de Dios puede romper cualquier opresión, no importa cuánto tiempo alguien esté esclavizado. El Espíritu de Dios vino sobre Otoniel porque era el más receptivo a la influencia divina. El resultado fue una gran victoria sobre el enemigo. Entonces, Israel vivió cuarenta años de paz.

No olvides el propósito del libro de los Jueces: Dios quiere hacerte un triunfador. No desea que nada te esclavice. Si hoy algún pecado te angustia o sientes temor a tomar decisiones acertadas, él te ayudará. No importa cuál sea tu enemigo, mediante el Espíritu de Dios podrás ser un vencedor.

El apóstol Pablo le escribió a Timoteo: “Dios no nos ha dado un espíritu de temor, sino un espíritu de poder, de amor y de buen juicio” (2 Tim. 1:7). Esta promesa es tuya. Asegúrate de vivir cerca de Dios y de reconocerlo como tu Señor y Salvador. El resultado será éxito y paz.

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