Matutina para Jóvenes | Domingo 7 de septiembre de 2025 | Llegó el que hacía falta

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Matutina para Jóvenes

«Una cosa te falta» (Mar. 10:21)

Ya en otras meditaciones te he confesado mi preferencia por los productos de Apple, el gigante de la tecnología y fabricante del iPhone y el iPad. Así que tal vez no te sorprenda tanto saber que cada año disfruto los eventos que Apple organiza alrededor de esta fecha para presentar sus nuevos productos. Uno de los eventos de Apple que más he disfrutado fue el del 7 de septiembre de 2016.

Durante la presentación, Tim Cook, el presidente de Apple, pasó al escenario y anunció que la tienda de aplicaciones ya contaba con más de medio millón de juegos. «Sin embargo —continuó Cook—, a pesar de tener tantos juegos hay algo que falta; mejor dicho, falta alguien». Acto seguido la pantalla se tornó roja y apareció Mario, el icónico plomero de Nintendo y rey de los videojuegos. Entonces entró Shigeru Miyamoto, el creador de Mario, y presentó el nuevo juego: Super Mario Run.

De inmediato el juego acaparó la atención de los usuarios y veinte millones de personas, incluyéndome, se inscribieron para descargar la aplicación el día de su lanzamiento. Cuando debutó, el 15 de diciembre de

2016, consiguió 35 millones de descargas en los primeros tres días y alcanzó 50 millones de descargas durante la primera semana en el mercado. ¡De verdad hacía falta Mario!

Permíteme tomar prestadas las palabras de Tim Cook al presentar el juego: «Todavía hay algo que falta; mejor dicho, falta alguien». ¿Será posible que a veces nos pasemos la mayor parte de nuestras vidas buscando ese algo que nos falta y no nos demos cuenta de que, en realidad, lo que nos hace falta es Alguien? Ese fue

el caso de la mujer que se entrevistó con Jesús junto al pozo aquella calurosa tarde. Cristo le dijo: «Lo que necesitas es el agua viva», y luego añadió: «Ese soy yo, el mismo que habla contigo» (Juan 4:26). Ese fue también el caso del joven que aparentemente lo tenía todo. Jesús vio a través de su existencia vacía y le dijo: «Una cosa te falta: […] ven y sígueme» (Mar. 10:21).

Solo hay una Persona que puede llenar nuestro corazón: Cristo Jesús. Aunque el mundo nos brinda más de medio millón de distracciones y juegos, no necesitamos más de lo mismo, pues no se trata de qué, sino de quién.

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