Matutina para Jóvenes | Lunes 15 de septiembre de 2025 | Siguiendo la estrella

Matutina para Jóvenes | Lunes 15 de septiembre de 2025 | Siguiendo la estrella

Matutina para Jóvenes

«Una estrella se levantará de Jacob; un cetro surgirá de Israel» (Núm. 24:17, NTV)

En diciembre de 2020 circuló en varios medios la noticia de que, gracias a un fenómeno astronómico, ese año se podría visualizar «la estrella de Belén». Cada veinte años aproximadamente, Júpiter y Saturno, que desde la tierra parecen estrellas, se acercan y parecen fundirse en una sola. Según algunos astrónomos, ese fue el fenómeno que guio a los sabios hasta Belén cuando Jesús nació.

Si lees Mateo 2, notarás que la estrella que los sabios siguieron tenía tres características principales: 1) los sabios la reconocieron como la señal predicha del nacimiento del Mesías, 2) su resplandor trazó un sendero para los sabios y 3) al final reposó sobre una casa (Mat. 2:9, NBV). Aunque creo que a veces Dios utiliza fenómenos naturales para cumplir con sus propósitos, no creo que la estrella que los reyes magos siguieron era una conjunción planetaria, tampoco un meteorito, una supernova o incluso un cometa.

Personalmente creo que fueron ángeles los que guiaron a los sabios. Hay pasajes bíblicos como Job 38:7, Daniel 8:10 y Apocalipsis 1:20 que relacionan a los ángeles con las estrellas. También Lucas menciona que cuando Jesús nació hubo una aparición de ángeles (ver Luc. 2:9). Por último, Mateo indica que Dios dirigió de forma sobrenatural el regreso de estos personajes (ver Mat. 2:12). Así que es muy posible que también los haya guiado sobrenaturalmente en la ida.

Ahora bien, ¿qué importancia puede tener para ti hoy que hayan sido ángeles los que guiaron a los magos? Creo que el beneficio espiritual radica en saber que los mismos ángeles que guiaron a los magos están hoy a nuestra disposición. Los ángeles están constantemente con nosotros. Nos guían y nos protegen del peligro (ver Sal. 91:11) y su presencia constituye un recordativo del amor de Dios y su deseo de salvarnos, pues «todos los ángeles son espíritus al servicio de Dios, enviados en ayuda de quienes han de recibir en herencia la salvación» (Heb. 1:14).

Hoy Dios promete enviar a sus ángeles para ayudarte a tomar buenas decisiones, para guiarte a Jesús y para protegerte del peligro. Después de todo: «Los ángeles están siempre donde más se los necesita» (Elena de White, El ministerio de curación [ACES, 2008], p. 72).

Deja una respuesta