«Pues mil caerán muertos a tu izquierda y diez mil a tu derecha, pero a ti nada te pasará» (Salmos 91:7, DHH).
El 14 de mayo de 2008, se estrenó, en una canal de televisión estadounidense, un programa llamado «1.000 maneras de morir», en el que recrean muertes de personas con nombres, lugares y fechas de los acontecimientos. Los episodios son tomados de historias reales, cuentos urbanos o mitos. Sin embargo, hoy haremos un recorrido por las Sagradas Escrituras rememorando las «1000 maneras de Dios para salvar a sus hijos», historias que no son sacadas de leyendas urbanas, mitos o cuentos de ficción.
Un mar que se abre (Éxodo 14:21). Durante toda la noche solpló un fuerte viento para que el pueblo de Israel pudiera pasar por el sendero de arena. Cuando amanecía y el pueblo había terminado de pasar, Dios ordenó a las aguas del mar que volvieran a su lugar, dando muerte a la caballería del Faraón. Esta fue una maravillosa liberación para sus hijos. ¿Qué usó Dios? El aire, una vara y fe.
Un muro que se derrumba (Josué 6:20). Antiguamente las ciudades eran amuralladas con grandes construcciones de piedras con el fin de protegerse de las invasiones enemigas. Los muros de Jericó no fueron derrumbados por las trece vueltas que le dieron los israelitas ni por el estruendo de las voces, sino tan solo por el poder de Dios. De esa manera, el Señor concedió a sus hijos un nuevo territorio y les conservó la vida.
¿Qué usó Dios? El Arca, trompetas, un grito y fe.
Un fuego que no quema (Daniel 3:25). En semanas pasadas, mi mano derecha sufrió quemaduras con aceite hirviendo y el dolor era realmente insoportable. Entonces, recordé que la liberación que los jóvenes hebreos experimentaron por parte de Dios es una maravillosa demostración de salvación. ¿Qué usó Dios? Un horno y fe.
Unos leones indefensos (Daniel 6:22). Para Daniel la muerte era segura; a menos que el poder de Dios lo librara, y lo hizo. Su inocencia fue ratificada delante de sus enemigos y delante del rey. Los leones hambrientos no le hicieron siquiera un rasguño. ¿Qué usó Dios? Un foso, leones y fe.
No podemos describir en un solo día las «1000 maneras que Dios tiene para darnos vida». Debemos resaltar que en cada uno de los casos fue necesaria la fe. Dios es muy creativo y la buena noticia es que no se le han acabado las ideas para conservar nuestra vida. Solo ten fe.
