Matutina para Adolescentes | Domingo 27 de julio de 2025 | La fidelidad invisible de Abdías

Matutina para Adolescentes | Domingo 27 de julio de 2025 | La fidelidad invisible de Abdías

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Matutina para Adolescentes

«Cercano está el día del Señor contra todas las naciones. ¡Como hiciste se te hará! ¡Sobre tu cabeza recaerá tu merecido!» (Abdías 1:15).

Puede que la vida de Abdías haya pasado desapercibida para muchos, pero su fidelidad a Dios ante la adversidad sirve como un gran ejemplo. Sirvió como funcionario en la corte del rey Acab durante una época

en la que la adoración al Señor enfrentaba oposición. Su compromiso se reveló cuando protegió y cuidó a cien profetas de Dios, escondiéndolos del gobierno tiránico de la reina Jezabel (1 Reyes 18:4). Demostró que la fidelidad no siempre necesita un gran escenario, sino que se puede ver en actos silenciosos y consistentes de obediencia.

Fidelidad. La historia de Abdías nos enseña sobre el poder de la fidelidad oculta. Incluso cuando parece que nadie está mirando, Dios ve nuestra devoción y nuestra obediencia. Vivir nuestra fe con coherencia tiene un impacto significativo, a menudo más impactante de lo que podemos imaginar.

Protección. Las acciones de Abdías al esconder y cuidar a los profetas de Dios demuestran la importancia de defender lo que es correcto y proteger a los demás en tiempos difíciles. Este principio nos recuerda que debemos estar dispuestos a salvaguardar el bienestar y la fe de nuestros hermanos creyentes.

Reciprocidad. Abdías 1:15 nos enseña que nuestras acciones tienen consecuencias. Así como actuamos con los demás, nos será hecho a nosotros. La fidelidad de Abdías a Dios al proteger a sus profetas fue recompensada con el favor de Dios.

La vida de Abdías es un testimonio del valor de la fidelidad oculta, de la importancia del cuidado a los demás y del principio de reciprocidad. Su vida, motivada por la obediencia y la devoción, nos recuerda que la

fidelidad a Dios, incluso en actos aparentemente insignificantes, tiene un gran alcance. Al seguir el ejemplo de

Abdías, podemos estar seguros de que nuestra fidelidad no pasa desapercibida para nuestro Padre celestial.

Oración: Querido Señor, como Abdías, ayúdame a ser fielmente devoto a ti, incluso en lo más recóndito de mi vida.

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