¿Por qué no se cortaba el cabello un nazareo?
“Tampoco podrá cortarse el cabello, sino que se lo dejará crecer hasta que termine el plazo fijado a su promesa, pues debe mantenerse consagrado al Señor” (Números 6:5).
Marca la respuesta correcta
- Porque era una obligación.
- Porque era una promesa a Dios.
- Las dos respuestas anteriores son correctas.
¿Le has hecho a Dios una promesa alguna vez?
Quizás le prometiste ser un buen hijo, ser obediente o ayudar a los demás…
En la Biblia, hay muchos ejemplos de personas que le hicieron una promesa a Dios. Por ejemplo, Ana, la madre del profeta Samuel; los padres de Juan el Bautista o los de Sansón.
Los padres de estos personajes bíblicos hicieron una promesa o un voto especial por sus hijos. ¿Por qué? Porque sus hijos iban a ser personas dedicadas a Dios para servirle de una forma especial.
Por eso, Samuel, Juan el Bautista, Sansón y otros personajes de la Biblia eran nazareos. Todos ellos dedicaron sus vidas a servir a Dios.
Los nazareos tenían tres características: se abstenían de todo lo que procediera de la uva, como el vino; no se cortaban el cabello y nunca se acercaban a una persona muerta para no contaminarse.
¿Crees que por ser nazareos siempre se portaban bien y nunca se equivocaban? ¡Claro que no! Sansón se equivocó muchas veces y rompió su promesa de obedecer a Dios. Sin embargo, al final de su vida, Sansón se arrepintió de sus errores y le pidió perdón a Dios.
Aunque tus padres no hayan hecho una promesa, seguro que cuando tú naciste le pidieron a Dios que te cuidara y te bendijera cada día de tu vida.
Tú también eres especial para Dios, y puedes servirle y ayudar a los demás en cualquier momento y en cualquier lugar.
Escribe en tu Diario de Oración por qué te gustaría ser nazareo o por qué no.