Domingo 03 de Abril de 2022 | Matutina para Jóvenes | Escogidos para ser santos

Domingo 03 de Abril de 2022 | Matutina para Jóvenes | Escogidos para ser santos

Escogidos para ser santos

«Ustedes me serán un reino de sacerdotes, un pueblo consagrado a mí». Éxodo 19: 6

Habían entregado su vida al Señor Jesús y se sentían felices como miembros de la iglesia. Al terminar la secundaria debían presentarse a la oficina de reclutamiento del ejercito nacional para definir su situación militar. En su país es obligatorio prestar el servicio militar cuando se alcanza la mayoría de edad y se termina la escuela secundaria. Así que después de un riguroso examen fueron declarados aptos para prestar el servicio que dura dieciocho meses.

La disciplina militar y el entrenamiento dejaron ver en ellos dos personas aptas para desarrollar una carrera militar después del período obligatorio. Todos los oficiales encargados de la preparación de los soldados dieron magnificas referencias de estos muchachos y recomendaron a las directivas del ejercito tenerlos en cuenta para convencerlos de quedarse en la institución. A medida que pasaba el tiempo los jóvenes se percataron con tristeza de que su iglesia los había olvidado completamente, mientras que en el batallón parecían brindarles un trato especial.

Cerca del final del servicio las más altas autoridades del batallón los convocaron y les hicieron la oferta de dedicarse al servicio militar de por vida. Les dieron un tiempo para pensarlo. En medio de su reflexión recordaron que ellos habían hecho votos de fidelidad a Cristo. Recordaron que habían iniciado la vida cristiana y que habían sido apartados para ser santos. Así que oraron y le pidieron al Señor una señal. Llegó el día de la entrevista final. Pero aquella mañana bien temprano recibieron un sobre que había llegado por correo para ellos. Era una carta de la directora de Escuela Sabática diciéndoles cuán importante eran ellos para la iglesia. En el sobre había dos folletos de Escuela Sabática. La carta decía: «Muchachos, no olviden que la santificación implica la victoria sobre el pecado, la transformación paulatina del carácter, el crecimiento cristiano, el triunfo sobre las debilidades e imperfecciones. La santificación es un proceso que dura toda la vida. Por lo tanto, el Señor espera que preparemos nuestro carácter para el cielo y que andemos en la luz que él hace brillar en nuestro camino. Y así podremos ser siempre perfectos con relación a nuestra edad en Cristo, cumpliendo el mandato de Jesús: “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto” (Mat. 5: 48)».

Al leer la carta, aquellos jóvenes entendieron que aunque no tiene nada de malo dedicarse de por vida al servicio militar, Dios tenía otros planes para ellos. Rechazaron la oferta del ejército y hoy le sirven a Dios como buenos profesionales y fieles cristianos. @Dios te dice al iniciar este día: «Yo te escogí, y tengo grandes planes para tu vida».

Deja una respuesta