¿Qué estudiaban los sabios de Oriente?
“Llegaron por entonces a Jerusalén unos sabios del Oriente que se dedicaban al estudio de las estrellas” (Mateo 2:1).
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- La naturaleza.
- Los planetas.
- Las estrellas.
El Sol es la estrella más próxima a la Tierra y la más brillante que vemos durante el día, ¿pero sabes cuál es la estrella más brillante que se puede ver desde la Tierra cuando es de noche?
Se llama Sirio y es aproximadamente veinte veces más brillante que el Sol.
¿Te has preguntado de qué están hechas las estrellas? Los científicos dicen que son gases y polvo que alcanzan temperaturas muy altas, de más de diez millones de grados. Las estrellas que son más grandes, también tienen las temperaturas más altas y se caracterizan por ser de color azulado, mientras que las más pequeñas son de color blanco o amarillo y no son tan calientes.
Cuando nació Jesús también apareció una estrella maravillosa. ¿Recuerdas quiénes fueron los primeros en descubrirla? Unos sabios del Oriente, estudiosos de las Escrituras a quienes les fascinaba observar las estrellas y sus movimientos. Esos sabios vieron una luz extraña en el cielo. No era una estrella normal, era extraordinaria. Estaba formada por miles de ángeles, aunque ellos no lo sabían.
Un día, al leer la profecía de un sabio llamado Balaam (puedes leerla en Números 24:17), se dieron cuenta de que había nacido el Mesías prometido y decidieron ir a conocerlo y a llevarle regalos. Siguiendo aquella estrella extraordinaria y brillante llegaron a un humilde y viejo establo en la ciudad de Belén. Allí, sorprendieron a José y María, a quienes les entregaron regalos propios de un rey: oro, incienso y mirra. Estos sabios del Oriente fueron de los primeros habitantes de la tierra que supieron de la llegada de Jesús a nuestro planeta. ¡Y todo gracias a una estrella y al estudio de las Escrituras!
Esta noche trata de leer este relato en Mateo 2, luego busca la estrella más brillante del cielo y dale gracias a Dios en tu Diario de Oración por crearla para brillar e iluminar el cielo.
