Domingo 09 de Octubre de 2022 | Matutina para Adolescentes | Vinlandia

Vinlandia

“Jehová había dicho a Abram: ‘Vete de tu tierra, de tu parentela y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré’ ” (Génesis 12:1, RVR 95).

En este día del año 1000, Leif Ericson (hijo del fundador de la primera colonia vikinga en Groenlandia) descubrió un lugar que llamó Vinlandia (o Wineland, por las uvas y otra vegetación). Hay pruebas sólidas de que Leif fue el primer europeo que pisó América del Norte, mucho antes que Colón, pero no se sabe con certeza dónde desembarcó realmente. ¿Terranova? ¿Maine? ¿­Massachusetts? Leif no estaba seguro de lo que había encontrado y, seguramente, no tenía idea de que se trataba de un nuevo continente. Leif Ericson estaba fascinado por los antiguos relatos vikingos que hablaban de una tierra lejana al oeste, pero nadie en la historia la había visto. Entonces, en el año 1000, partió con una tripulación de 35 hombres para explorar. Es probable que primero llegaran a lo que actualmente es Labrador y Terranova (la provincia más oriental de Canadá). Luego, siguieron navegando hacia el sur, y se detuvieron en una tierra que Leif describió como rica, fértil y boscosa, donde crecían uvas. Él y sus hombres pasaron varias semanas en “Vinlandia” y, luego, regresaron a Groenlandia con el barco lleno de riquezas de la nueva tierra. Leif describió el clima de Vinlandia como bastante cálido y con hierba verde por todas partes. ¿Fue un año especialmente cálido en Norteamérica? ¿Estaba más al sur de lo que los historiadores piensan? ¿O el clima de entonces era muy diferente al actual? Tal vez. Después de todo, en el año 1000, el clima de Groenlandia, mucho más al norte de donde desembarcó Leif, era lo suficientemente cálido para la agricultura.

No pasó mucho tiempo antes de que más vikingos con sus barcos extraños llegaran a esa nueva tierra.

Hoy en día, las excavaciones arqueológicas siguen encontrando restos de asentamientos vikingos en Canadá y en los Estados Unidos. Se han desenterrado toscas chozas vikingas y altares de piedra cincelados con antiguas inscripciones vikingas a su dios Thor.

Hace siglos, Dios llamó a Abraham para que viajara a una nueva tierra de la que no sabía nada. Al igual que Leif Ericson, Abraham pudo haber sido un aventurero, dispuesto a afrontar los riesgos de lo desconocido.

Pero, a diferencia de Ericson, Abraham adoraba al único Dios verdadero, el Creador del cielo y la tierra; y no temía a los antiguos dioses: ni a Quemos, ni a Moloc, ni a Baal, ni a Astoret. Abraham sirvió al Dios vivo que puede hacer un delicado lirio o el gigante leviatán, que creó miles de millones de estrellas y bebés recién nacidos. Y también puede cambiar los corazones. A través de su Espíritu, puede llevarnos al arrepentimiento, y hacernos cada día más parecidos a él.

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1 comentario
  • Hablando de aventureros, creo que es muy «aventurado» insinuar que Abraham pudo haber arribado a America. La Santa Escritura no dice nada al respecto. Si así fuera, ¿No nos lo habría dejado saber nuestro Padre?