Muere Benjamín Franklin
“Así que no se preocupen por el mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. Los problemas del día dehoy son suficientes por hoy” (Mateo 6:34, NTV).
“No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”. Seguramente, has escuchado esta frase y, tal vez, pienses que tu mamá o tu papá la inventaron. Resulta que solo la tomaron prestada de Benjamín Franklin, que fue quien acuñó el dicho. También se le ocurrieron otros proverbios famosos, como: “Dios ayuda a los que se ayudan a sí mismos”, y “Acostarse temprano y levantarse temprano hace a un hombre sano, rico y sabio”. Hoy en día, Benjamin Franklin sigue siendo uno de los estadounidenses más famosos de toda la historia de ese país, y con razón. El hombre podía hacer casi todo. Con solo doce años, se convirtió en impresor y, más tarde, fundó uno de los periódicos más exitosos del país. También, consiguió un contrato para imprimir el papel moneda de Filadelfia.
A medida que su riqueza y su fama crecían, participó activamente en el gobierno local. Ayudó a Filadelfia a crear su propia biblioteca; un departamento de policía y uno de bomberos voluntarios; una oficina de correos; y una academia que, más tarde, se convirtió en la Universidad de Pensilvania. Además, fue un actor clave en la política nacional. Ayudó a redactar la Declaración de Independencia y la Constitución, y firmó ambas. Era ingenioso y conversador, y gozaba de la simpatía de conocidos y desconocidos.
Como embajador en Francia, encantó tanto a la gente común como a la realeza. Y con toda su experiencia y sus contactos famosos, fue de gran ayuda en la redacción de dos tratados con los británicos. Incluso pusieron su rostro en el billete de cien dólares.
Por si todo esto fuera poco, también se aventuró en el campo de la ciencia: descubrió formas más rápidas de navegar por el Atlántico, inventó los lentes bifocales, y diseñó la ingeniosa estufa Franklin, que se vende aún hoy en día. Pero, tal vez se lo recuerde más por su trabajo con la electricidad. Su imagen volando una cometa en una tormenta eléctrica está grabada en la mente de muchos.
Por eso, cuando el famoso impresor, periodista, político, científico e inventor murió finalmente a los 84 años, el 17 de abril de 1790, el mundo entero se lamentó. Fue una gran pérdida, y todos los periódicos importantes del mundo se hicieron eco de la noticia.
Puede que no tengas que hacer malabarismos con cinco carreras a la vez pero, a veces, la vida puede parecer bastante ingobernable, ¿no? El texto de hoy nos da un consejo sorprendentemente sencillo para equilibrarlo todo, de Alguien infinitamente más sabio incluso que el señor Franklin: enfrenta un día a la vez.